La Avispa en la Ventana
Estaba viendo una avispa que se había metido por la ventana. Trataba de salir pero se estrellaba contra el vidrio. La avispa veía el cielo a través de la ventana y me imagino que trataba de entender, sin lograrlo, qué era lo que evitaba que pudiera salir…Ella no lograba ver el vidrio.. Veía el cielo pero no podía llegar a él. Siguió volando y estrellándose mientras yo trataba de ayudarla a encontrar el espacio por donde podía salir fácilmente, sin que ella me picara durante el proceso. ¿Cómo podía hacerle entender que estaba tratando de ayudarla?.. Mi único interés era que saliera y que volara libre. Teníamos el mismo objetivo pero ella no lo sabía y yo no quería arriesgarme ni acercarme demasiado.
No sé realmente si logré ayudarla o si, después de estrellarse tanto y de volar alrededor de la ventana tantas veces, ella sola, sin saber cómo, por fin encontró el espacio y logró salir. Haya sido como haya sido, yo estaba feliz. Nuestro objetivo común se había logrado.
¿Cuántas veces en la vida podemos encontrarnos justo en el lugar de la avispa?. ¿Cuántas veces nos hemos sentido atrapados en una situación, sin lograr salir de ella, sintiéndonos abrumados, tratando de escapar y desechando la ayuda que nos brindan?. Cuando volvamos a encontrarnos en una situación como esta, habiendo observado a la avispa, tal vez deberíamos parar, recorrer el espacio, observar y analizar, antes de seguir actuando desesperadamente y estrellándonos cada vez.. Mejor aún sería planificar nuestro plan de vuelo para evitar quedar atrapados detrás de la ventana.
En cualquier caso, si nos encontramos cerca de alguien atrapado, tratemos de dirigirlos evitando que nos dañen. Una mano amiga puede salvar una vida.
¡Prendamos una vela y pasemos la Luz!
