La Argentina electoral
Jorge V. Ordenes-Lavadenz
Las elecciones de octubre en Argentina prometen ser decisivas en una Latinoamérica escaldada de populismos de izquierda que empezando sobre todo con la anquilosada Cuba y siguiendo con las doloridas Venezuela y Nicaragua no han hecho más que perjudicar y posponer el progreso que las multitudes todavía esperan y merecen sobre todo en esos países. Bolivia anda por ahí y con una importante elección presidencial programada en octubre. El peronismo de Argentina en sus varios momentos, que incluyeron asesinatos, tampoco sacó al país de marasmo económico y político. Más bien dio poco ejemplo de ética funcionaria perdiéndose lo peor: tiempo. Amén de tener un encontrón serio con el sector agropecuario.
Macri llegó en diciembre de 2015 y, en tres años y casi seis meses de gobierno, no pudo erradicar la pobreza ni controlar la inflaci aunque, ¡ojo!, el 21 de junio Reuters dijo que el gobierno argentino había hecho saber que en mayo de 2019 el país registró el más grande superávit fiscal mensual de los recientes 8 años… lo que fortaleció al peso cuyo valor subió 1% después de mucho tiempo. También registró un superávit fiscal neto de 25,97 mil millones de pesos (US$600 millones) también en mayo, el más elevado desde 2011. En mayo de 2018 había registrado un déficit de 7,8 mil millones de pesos. La autoridad también señaló que esto conducía a cumplir con las metas acordadas con el FMI. Cabe recordar que en abril Argentina ya había acumulado un superávit fiscal de 499 millones de pesos lo que resultó en un superávit del primer trimestre de 2019 de 10.347 mil millones de pesos.
Por otro lado el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) hizo saber recientemente que Argentina podía reducir su deuda siguiendo el programa del FMI. Si el país se ciñe al reto del ajuste fiscal, su deuda se reduciría progresivamente este año. El IIF opina que así ésta se estabilizaría e incluso se reduciría como resultado del decreciente déficit fiscal y el programado financiamiento del FMI lo que favorecería la diferencia entre las tasas de interés y el guarismo de crecimiento de la economía. Sería un logro que hoy está muy al alcance.
Cabe destacar que Macri logró concretar importantes obras públicas y no ha cesado de utilizar el efecto demostración para ver de conmover, a fin de persuadir al peronismo sobre todo al peronismo menos recalcitrante del nuevo líder y experimentado político, ex jefe de gabinete, Alberto Fernández, que es necesario el concurso de todos los argentinos y sobre todo del peronismo pensante para sacar al país adelante franca y definitivamente.
El señor Fernández no tiene relación familiar con la ex presidente peronista y es considerado más moderado y conciliador que ella. Se desempeño como Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner que subió la poder luego de la notable y sin precedente suspensión de pagos de 2001 que colapsó la economía, y que gobernó durante un período de relativa prosperidad en función al auge de precios de los productos de exportación. Lo sucedió la esposa en la presidencia, y Néstor siguió colaborado hasta que devino el desfase resultante sobre todo del aumento de impuestos al agro, que costó el puesto a Alberto Fernández, además de aumentar las desavenencias y agravios… que invertebraron aún más la economía argentina al punto de que ni el gobierno de Macri, con la colaboración del Fondo Monetario, la ha podido vertebrar del todo aunque hay señales de que las cosas pueden cambiar para mejor… como lo necesita y merece el pueblo argentino.