¿Ir o no ir? ¿Invitar o no invitar?
Allí, en esas preguntas están los dilemas de las próxima cumbre de las Américas y en lo que se refiere a la posición de algunos países de nuestra región con relación a la asistencia de los países del hemisferio toda vez algunas capitales no serían invitadas por los Estados Unidos, país anfitrión, debido a los que convocantes acusan el déficit democrático y la violación sistemática de derechos humanos. Son estos Cuba, Nicaragua y Venezuela. Afirmó el subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, Brian Nichols: “Hay un sentimiento y una visión democrática en las Américas y vamos a respetar eso. Y, por lo tanto, no nos parece conveniente incluir a países que falten al respeto a la democracia”.
Los desencuentros entre las dos américas sigue su curso. La ¨américa toda¨ que aboga nuestro himno pareciera una quimera o en términos del historiador Elías Pino `no es más que pamplinas´.
Tratemos de respondernos algunas interrogantes para entender y ver algunos pronunciamientos para situarnos en perspectiva del escenario regional en la antesala de novena Cumbre de las Américas que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
¿Cuáles son los países que hacen un llamado de atención con relación a la exclusión de estos tres países antes mencionados?? Hasta ahora, México, Chile y Argentina han dado señales en contra de la exclusión. Primera conclusión, están en su derecho, tienen razones objetivas, pero no es razón suficiente para que inviten a los ya citados o estos últimos dejen de asistir.
¿Está el anfitrión obligado a invitarlos? A menos que exista un acuerdo tipo Naciones Unidas, no está Estados Unidos obligado y esa cumbre ha tenido en el pasado antecedentes en ese sentido, por ejemplo, en Panamá. Es esto legal, si en mi opinión, legitimo pues creo que no, si lo vemos desde una perspectiva diplomática. Es una plataforma para el encuentro y la generación de mayor confianza en la región. Pero también puede ser un encuentro para desunir y denunciarse mutuamente. Entonces que está previendo el país anfitrión, ¿será que quiere evadir la crítica o una cayapa en su propio terreno? Puede ser.
¿Quién gana si no se invita a todos los actores?, precisamente los que quieren una cumbre tenebrosa, llena de reproches y con poca capacidad para acercar a la región en sí misma. Antes nos dividía la existencia de la Cuba comunista, ahora nos divide, China, Rusia y sobre todo Ucrania. Esta ha sido la región menos solidaria con el país agredido.
Pensemos, con más realismo y menos tacto. Estas cumbres no representan lo que deberían en términos objetivos. Se avanza poco y no son garantía ni progreso, ni Paz, ni generan confianza mutua. Son como cajas de resonancia en donde ya nadie se escucha. Sirven, eso sí, para lo mediático y para aquellos países que quieren reiterar cual es la visión de mundo.
Entonces, ya que hablamos de visión de mundo, creo precisamente que estamos ante una nueva oportunidad o mejor dicho una nueva necesidad, (contradictorio de la pluma de un diplomático), pero creo que efectivamente llego el momento de una pausa a la globalización, a la multilateralidad hueca, a los organismos internacionales ineficientes y las organizaciones civiles disfrazadas de cualquier forma pero que poco sirven para ayudar a la creación de un mundo mejor.
Es tiempo de volcarnos a la micro globalización. Ya la globalización que hemos aupado pareciera llegar a su fin. El mundo se fragmenta en lo económico y en lo político. Un nuevo desorden internacional está en pleno nacimiento. Por ello, la nueva realidad quizás sea la de que volvamos a lo más elemental, un planeta de like minded, esto es, que estén juntos los países que tienen las mismas causas, las mismas ideas de lo político, del comercio, de las relaciones internacionales, del ambiente, de los derechos humanos, de la integración y pare usted de contar de cuantos temas tenemos en las agendas globales. Hay que darle una pausa a la hipocresía. Esta descubierta.
Que los pueblos decidan que quieren, que los hace feliz, la riqueza o la pobreza, la dictadura o la democracia, ser libres o ser sometidos. El mundo está en una etapa que necesita parecerse a sí mismo y no este melange en donde todos somos un poco de todo y al final somos tan diferentes. Unos amamos la PAZ y otros justifican las guerras, en sumisión, en el poder y vivir del poder.
Volviendo a la Cumbre, que estén los que quieran estar, con ganas de unir y construir. Ya las américas debería ser homogénea, pero sino puede, que sea una de múltiples pensamientos. Cada visión asumiendo su propia responsabilidad. Cada una ellos se encarguen de mantener a sus pueblos contentos. Mientras tanto, así como en la vida real que cada visión tenga su CLUB y que allí estén quienes se siente a gusto. Para bailar tango se necesitan dos, sincronizadas. Para que las Américas funcione ser requiere más transparencia y que cada país se avoque así mismo y decida quienes son sus verdaderos amigos. Como cuando en las familias hay crisis o están desintegradas, la historia también necesita una pausa.
Esta seguirá siendo una región de desencuentros mientras la ideología marca la pauta y mientras la discordia retorica prevalezca. Como decía Emilio Nouel; ¨Goliath nunca fue popular, …frente al grande, los medianos y pequeños sientan una mezcla de temor, admiración, repudio, adhesión, sentimiento y envidia. ¨
El tema es que el gigante de estos lares tiene controles, perdió las garras y la fuerza para dominar. De los que hay que cuidarse precisamente no están por estos lados.