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Inconsistencias de algunos dirigentes
En el mundo político y en cualquier otro ambiente, las decisiones están siempre sujetas a críticas positivas o negativas. Lo que hoy pareciera acertado, mañana puede ser un fracaso, y viceversa. El tiempo es el que evalúa los resultados. Muchos pensaron que Petain tenía razones para capitular y que Churchill desvariaba con su llamado a resistir. Al final, Petain fue condenado y Churchill ensalzado.
En el 480 AC, el espartano Leonidas decidió resistir en las Termópilas, pero 400 tebanos de su tropa se entregaron sin pelear. Algunos pueblos deciden resistir, otros prefieren doblegarse. Igual sucede con los dirigentes frente a un régimen dictatorial. Desde que impusieron que la política es “el arte de lo posible”, siempre alguien encuentra una excusa para bajar la cabeza y no actuar. Napoleón afirmó que “una retirada a tiempo es una victoria”, lo cual puede ser cierto en determinado momento, pero si la retirada es en desbandada ya no lo es. Tampoco si es a costa de sacrificar principios y valores. La política debería ser el arte de hacer posible lo deseable.
Nuestra dirigencia ha tenido aciertos pero, con las excepciones del caso, ha sido inconsistente. Desde que se violó la Constitución en el 2001, unos tildaron al régimen de dictadura, pero otros solo de déficit de democracia. Todos los dirigentes declararon que apoyaban el paro cívico del 2002 y lo de ¡ Ni un paso atrás! , pero después muchos lo criticaron. Unánimemente aprobaron la abstención del 2005,porque estaban seguros de que no hubiésemos obtenido más de una docena de diputados, pero a posteriori algunos manifestaron que fue un error. Inicialmente solo Ledezma y algún otro se atrevió a mencionar la existencia de presos políticos. Unos apoyaron las protesta de calle del 2014 y 2017, avaladas por María Corina, Leopoldo y Ledezma, pero otros las rechazaron. Igualmente hubo división sobre la abstención del mes pasado. Algunos son partidarios de las sanciones internacionales, pero a otros les da piquiña. Unos consideran imprescindible la participación de los militares, pero otros la rechazan. Por si fuese poco, no logran ponerse de acuerdo alrededor de una unidad de propósito, la cual debe ser la salida del régimen lo antes posible. ¿Esto es política, antipolítica, inconsistencia o qué?
Falcón pecó de oportunista y está rodeado de algunos bates quebrados brincatalanqueras pero, tanto él como Eduardo Fernández, tienen razón cuando acusan al resto de la oposición de no haber hecho la tarea de seleccionar a un candidato único y de no ofrecer un plan de gobierno, se acuda o no a una elección. Hay que reconocer que tuvo la iniciativa de esbozar un plan y de presentar sus candidatos a los principales ministerios. Ojalá pise tierra y se incorpore a una unidad reformulada.
Reconocemos que los dirigentes corren riesgos y trabajan para salir del régimen pero, salvo en determinadas ocasiones, cada quien por su lado. Es inaceptable que ante la terrible situación evidenciada por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, y por el Informe para la Corte Penal Internacional elaborado por los expertos en derechos humanos, nuestra dirigencia esté dividida en varios grupos: Frente Amplio Venezuela Libre integrado por los partidos Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo, Copei, otros partidos e independientes; Soy Venezuela que incluye a Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo; Plataforma Unitaria en las que están Avanzada Progresista, el minúsculo MAS y el Copei espurio; además están los disidentes del chavismo de Marea Roja y otros. Recordando a Cicerón podemos exclamar ¡Hasta cuando abusan de la paciencia nuestra!
¿Acaso no perciben que ninguno, por más luchador y méritos que tenga, carece de suficiente respaldo popular y que la fortaleza es la unidad? En el Frente Amplio y en Soy Venezuela hay una mayoría de políticos respetables y tienen más puntos en común que desacuerdos, por lo que con voluntad pueden dirimir las diferencias. Ojalá el resto clarifique su posición. Los hemos apoyado, pero el vaso se está rebozando. Tienen que ser más responsables.
Mientras tanto Maduro sigue haciendo lo que se propuso. Ahora intenta evitar más sanciones liberando unos pocos presos políticos ilegalmente detenidos, pero también a sus malandros rojos. El enfermo general retirado Ángel Vivas demostró lo que es el pundonor militar, para bochorno del General Padrino, quien avala las torturas en el Sebin, entre ellas las que sufren sus compañeros de armas. Este régimen llegará a su fin el día que la oposición se una, convoque a huelgas, marchas de protestas y deje de tenerle miedo a una intervención de militares constitucionalistas. O se unen o serán juzgados severamente por la historia.
Como (había) en botica: Según Armando. Info y Milagros Socorro, las bolsas que distribuyen los CLAP contienen leche mala. Quienes la negociaron son corruptos, o sea son de mala leche. En Nicaragua el dictador Ortega asesina a quienes protestan. España iba rumbo a la recuperación. Ojalá no retroceda ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!