¡Horrores en el 2014! ¿Errores en el 2015? (parte II)
En nuestro artículo de la semana pasada, reseñamos los horrores que abatieron a Venezuela en el orden económico, político, social y ético durante el año 2014. Para el 2015, aparece una nueva expectativa con el giro de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, que podría abrir las posibilidades no solo para una mejora de las relaciones bilaterales de esos dos países, sino influir en una nueva arquitectura hemisférica, que favorecería también a Venezuela.
Pero para ello es necesario corregir el rumbo actual ya que de no hacerlo, el deterioro seria más grave que en el año 2014, puesto que se sumaría la caída dramática de los precios del petróleo; la tendencia indetenible del fenómeno de la hiper-inflación; el aumento del desabastecimiento aunado a una divisa que asciende en proporciones incalculables; y finalmente el incumplimiento de las Metas del Milenio y con ello el riesgo del aumento de la pobreza, de las enfermedades y epidemias, de la ausencia de viviendas, del deterioro de la educación. Como si ello no fuera suficiente, la indignación por las injusticias contra los opositores democráticos y contra los disidentes internos del PSUV conduciría al país a un tormentoso 2015 en puertas del colapso, la implosión o la explosión social. Si a pesar de todos esos factores el Gobierno decide continuar contra viento y marea, con la radicalización de la represión y las prácticas graves de dominación y militarización creciente, el conflicto se veria agravado por el hecho de que nos encontraremos en un año electoral. Si iniciamos el 2015 sin que se ofrezcan verdaderas soluciones, veremos como los reclamos y huelgas de los sindicalistas se multiplicaran; los empresarios producirán aun menos; las quejas de los damnificados exigiendo viviendas dignas aumentaran; las amas de casa protestaran por el desabastecimiento; los presos políticos y exiliados exigirán con mayor vehemencia su libertad; los universitarios irán a la calle, y la indignación será global con el riesgo de que puedan surgir nuevos brotes de violencia durante el 2015 peores que lo vivido en el 2014.
La salida a este panorama atroz en el 2015 es construir una transición que ponga fin a la indiferencia y a la incapacidad, y que enfrente los múltiples problemas existentes. Una de las propuestas que han tenido un eco favorable, es lograr un Gobierno de Concertación Nacional, tal como propone el Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma con los parámetros establecidos en la Constitución Bolivariana. Otra fórmula seria convocar al Soberano, para que a través de una Constituyente se reconstruya el Estado de Derecho por el colapso de las instituciones, siempre que se logre designar un árbitro electoral imparcial. Otras formulas van desde la renuncia del Mandatario, hasta de la repetición de experiencias de transición que han sido exitosas en otras partes del Mundo. Pero todo ello tiene una base común: la firme decisión de lograr el cambio a través del diálogo, la concertación, la tolerancia y el deseo de incluir a todos los venezolanos en la definición de una Venezuela que en el 2015 consolide las bases de un país volcado hacia el futuro con justicia social, democracia y libertad. Es el deseo para que podamos tener un feliz 2015 ¡lleno de fe y esperanza!