¿Honor sin su divisa?
Insólito que ante conocimiento de la GNB sobre el ataque a la población indígena y no indígena de Ikabarú, objetivo archiconocido de las misiones franciscanas que cumplen una labor encomiable, sus efectivos no hicieran esfuerzo alguno para salvaguardarla de un ataque por disputa de un territorio minero (zona aurífera, donde desde hace unos 20 años se extrae y explota oro, por concesiones otorgadas de la CVG). No obstante, se ha originado una lucha de poder por algo que se considera como “tierra de nadie”, aunque la trabajan los pemones bajo condiciones de un deterioro medioambiental continuo, ahora en la zona un grupo análogo a los hunos de Atila y sus bárbaros por el control de tales áreas tan codiciadas, tradicionalmente, sobre lo cual por su forma de actuar o modus operandi vesánico, no dudamos sean grupos del ELN/FARC con hezbolá, como parte del plan acordado durante la realización del Foro de Sao Paulo que se llevó a cabo en esta ciudad a fines de julio pasado.
Con tales hechos más la venia oficial de actuación a grupos exógenos se promueve una geopolítica nueva de los irregulares colombianos sobre la cacareadísima, estentóreamente, defensa de soberanía nacional ya a manos de indeseables dispuestos a cualquier acción sanguinaria por el control de todo territorio ante los supuestos planes de apropiación que pretende el imperialismo estadounidense (¿?), como si no existieran acuerdos tácitos y hasta formales para entrega de riquezas naturales a Rusia, China, Cuba y Turquía, por intercambio de bienes, servicios y tecnologías que conllevan, claramente, cesión de soberanía. (traición a la patria).