¿Hay luz al final del túnel?
En cierta manera, hoy en Venezuela estamos reviviendo el mito de la caverna, que como se sabe fue expuesto por Platón al principio del libro VII de la República.
No vamos a entrar en las consideraciones filosóficas sobre lo que es ilusión y lo que es realidad o sobre el bien y el mal, sino intentar describir lo que una inmensa mayoría de venezolanos sienten después de casi 70 días de lucha en un intento por restablecer el hilo democrático, que -y perdonen seguir usando alegorías de la Grecia antigua-, nos saque como Teseo, con el hilo de Ariadna, del laberinto en el que estamos sumidos.
Es evidente que existe una realidad resplandeciente más allá de las sombras en las que ha pretendido mantenernos un régimen anacrónico y corrupto y que, durante largos años, gracias a la bonanza petrolera, pudo anestesiar a vastos sectores de la población quienes creían que el Maná iba a caer del cielo para siempre.
Hoy la situación es distinta, en virtud de muchos factores concomitantes, pero ciertamente, uno de los más importantes, es que al gobierno se le secó el pozo de los recursos financieros.
Pero tal vez el catalizador que ha permitido que ya muchos entiendan que hay luz al final del túnel, han sido la ineficacia y la inmensa corrupción de un régimen que le ha quitado al pueblo el libre y oportuno acceso a los alimentos y medicinas que requieren para vivir de manera satisfactoria.
A través de las cada día más masivas y generalizadas protestas lo más importante que ha venido ocurriendo a lo largo y ancho del país, es que se ha sembrado en el colectivo la idea de que lo más importante para vivir en paz es respetar la Constitución, y con ella asegurar el funcionamiento de una democracia que permita la convivencia de todos, que acabe con la escasez y la arbitrariedad y en la que todos los venezolanos recobren la esperanza de un futuro en el que cada quien pueda progresar por su esfuerzo y conocimiento y no dependa de las limosnas que a bien tenga repartir una clase política en el poder.
Creemos que ahora estamos por salir del túnel de la ignorancia manipulada y ver que si existe una luz que nos iluminará para construir, todos juntos, un mejor país.
