Guerra de trincheras
La transición ya comenzó y parece ser que nadie se ha dado cuenta y no quieren aceptarla, aferrados a las formalidades malinterpretan el mantra anunciado por Guaidó desde enero pasado, ignorando que es una guía y no es un dogma o receta, por tanto los invocados tres pasos en su dimensión deben orientar las iniciativas de los sectores políticos, sociales y económicos, que empujan el barco opositor y ciudadano hacia el derrumbe de la dictadura. Ello no implica esconder las divergencias, las dudas en un contexto difícil donde las acusaciones, la desconfianza, el brollo y las descalificaciones son lamentablemente el escenario protagónico y privilegiado de nuestras tradiciones políticas, acentuadas hoy por el prolongado desenlace y desconcierto.
Ciertamente en torno a la situación venezolana se ha instalado un Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, donde las partes opositoras se acusan despiadadamente unos a otros, de agentes del G-2 cubano, otros de secuestrar a Guaidó, y otros señalan a dirigentes del mismo bando de ser agentes de Maduro, entre tanto la realidad de la población va por otros senderos resumidos en el apocalipsis diario que sufre para subsistir sin encontrar respuestas fértiles en el liderazgo opositor, cuyos debates y conspiraciones no le interesan al no sentirse reflejados como ciudadanos en el discurso político.
A esta Torre de Babel contribuye lo manifestado por el Secretario de Estado Mike Pompeo, en relación a que de no existir Maduro, mas de 40 líderes opositores aspiran a sustituirlo, siendo el condimento para que periodistas, opositores y redes sociales se hayan rasgado las vestiduras justificando la reprimenda del norte. Si bien es cierto luchar contra la tiranía reclama la unidad en torno a Guaidó, negar que haya aspiraciones de muchos no es un delito, y no debiera nadie escandalizarse y creer que todo está perdido, ya que las ganas soterradas de 40, 50 o mas deben guardárselas para otro momento, cuando se haya ido el dictador, ya que hoy el único dirigente que recoge el apoyo nacional es el presidente interino. Por tanto ignorar que los políticos tienen una vocación innata a aspirar, es desconocer que hoy existen mas de 30 precandidatos solo del Partido Demócrata de EEUU a ser candidatos presidenciales, y otros tantos también aspiran del lado del Partido Republicano aun cuando Donald Trump es el actual Presidente.