Genesíaca independentista
Cuando sonó la campanilla del cabildo convocando a reunión el 19 de abril de 1810 los protolíderes de nuestra emancipación ya tenían listo el proyecto de los rumbos y los temas de la primera patria latinoamericana. Se sabían los herederos directos de una historia propia y se proponían a continuar y a crear, con nuevas metas y propósitos una historia nueva autóctona.
Desde la fallida Conspiración de los Mantuanos en 1808 y las comunicaciones de Francisco de Miranda desde Londres al cabildo caraqueño y al marqués del Toro en 1809, exhortándoles a constituir una Junta en virtud de la crisis políticomilitar que sacudía a España desde 1808 al darse la invasión de los ejércitos franceses y el levatamiento en masa del pueblo español contra ellos. El rey Fernando VII fue hecho prisionero por Napoleón, quien colocó en el trono a su hermano José Bonaparte, como José I, por lo que en muchas provincias de España surgieron, espontáneamente, juntas de gobierno en rechazo al nuevo rey a quien apodaron como “El Intruso” y juraron fidelidad a Fernando VII, “El Deseado”; Ínterin, organizaban una resistencia militar contra las fuerzas napoleónicas; luego, surgió una Junta Suprema establecida en Sevilla, que gobernó al territorio español fuera de dominio de los franceses. De hecho, el brigadier don Vicente de Emparan fungía como usurpador del poder.
En efecto, desde 12/1809 se rumoraba por Caracas de que España se hallaba dominada, enteramente, por los franceses; rumores que se intensificaron durante casi todo 1810, aunque la resistencia contra los franceses no cesó, éstos se habían apoderado de Sevilla en 1/1810, con lo cual la Junta Suprema se desbandó y se sustituyó por un Consejo de Regencia, con sede en Cádiz; noticias que comenzaron a difundirse por todo Caracas desde marzo de aquel año que, aunque no oficialmente, generó mucha incertidumbre. El 2/4 delataron a las autoridades la conspiración de la Casa de Misericordia, donde se reunían los conjurados.
En virtud de su estatus el propio Emparan había decidido someterse a plebiscito y fue, entonces, cuando el Jueves Santo de aquel 19/4, de trascendencia histórica, a las puertas de la catedral de Caracas, Francisco Salias le conminó a cabildo, lugar donde ya se habían planificado las acciones a seguir cuando el capitán general preguntara al pueblo sobre la continuidad de su gestión con el resultado ya conocido y su evolución hasta culminar en el 5/7/1810. Luego, la guerra de independencia en zaga de nuestra soberanía.