¿Final del paraíso neoliberal de EEUU?
La entrada en recesión de EEUU a finales del 2022 podría provocar la agudización de la fractura social en una sociedad dividida en dos mitades cuasi simétricas e irreconciliables que darán lugar a enfrentamientos civiles y a una ola involucionista que terminará por arrasar todos los logros sociales conseguidos en los últimos años y de lo que sería paradigma la derogación del derecho al aborto por el Tribunal Supremo a lo que podría seguir la nulidad del matrimonio igualitario tras el triunfo de los republicanos en la próximas elecciones Presidenciales del 2024.
¿Es inevitable el triunfo republicano en el 2024?
El agravamiento de la pandemia sanitaria motivada por la existencia de importantes segmentos de población sin vacunar y la carestía de la vida estaría agudizando la fractura social estadounidense que estaría ya conformada por 2 mitades cuasi simétricas e irreconciliables y de lo que sería paradigma el Estado de Texas, devenido en altavoz del White Power. Dado el desgaste de Biden tras el fiasco de Afganistán y la posible entrada en recesión de la economía , no sería descartable el triunfo republicano en las elecciones intermedias del 2022 que anticiparían un retorno triunfal de Trump en las Presidenciales del 2024 y de lo que sería paradigma el reciente triunfo republicano en el Estado de Virginia.
La teoría conspirativa del Gran Reemplazo se remonta a la novela de 1973 “Le camps des Saints” de Jean Raspall donde se describe el “colapso de la cultura occidental a causa de un tsunami migratorio procedente del Tercer Mundo”. Dicha teoría habría sido adoptada como propia por el movimiento supremacista blanco que denuncia que “la política de inmigración de Joe Biden busca sustituir a la población blanca por inmigrantes no blancos con el objetivo inequívoco de finiquitar la primacía blanca de EEUU (White Power)”. Los portavoces de dicha teoría serían el presentador de la Fox News, Tucker Carlson quien bautizó a la política migratoria de Biden como “The Great Replacement” (el Gran Reemplazo), así como el congresista republicano Brian Babin quien afirmó que “los demócratas están aprovechando la inmigración para reemplazar al electorado estadounidense por un electorado del tercer mundo”, por lo que 40 Estados republicanos estarían planeando proponer iniciativas legales para suprimir o limitar el voto de minorías étnicas, raciales y religiosas limitando el voto por ausencia y prohibiendo el voto por correo.
Tras ser defenestrado Trump de las principales redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram y Youtube, acaba de anunciar el lanzamiento de “Truth Social”, nueva red social nacida “para combatir a las grandes tecnológicas” , llamado a ser el altavoz mediático del ideario trumpista con vistas a las Elecciones Presidenciales del 2024 y que sería el primer producto de su empresa Trump Media Technology Group (TMTG). Caso de producirse la victoria de Trump en el 2024, ello marcará un hito histórico pues representará el comienzo de una forma de Gobierno orwelliano que beberá de las fuentes del paternalismo de las dictaduras blandas y se caracterizará por el culto al líder, la utilización de la desinformación y la vigilancia orwelliana de la población no blanca y de la disidencia política, lo que de facto sería una dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder).
¿Final del paraíso neoliberal de EEUU?
Según un artículo de la publicación canadiense Global Research, 47,8 millones de estadounidenses vivirían bajo el umbral de la pobreza y deberían utilizar los cupones de alimentación (SNAP por sus siglas en inglés), para satisfacer sus necesidades alimenticias, lo que se traduce en un aumento del 70 por ciento desde 2008 debido a la elevada tasa de desempleo y pobreza que se habría ensañado con las minorías latina y afroamericana ( desde el inicio de la recesión en 2008, 28,2 millones de personas se inscribieron en el SNAP y unos 10 millones de niños vivirían en la pobreza extrema, según dicha publicación), cifras que se elevarán a la enésima potencia tras la entrada en recesión de la economía estadounidense en el 2023. Por otra parte, según el Pew Research Center, la clase media (con unos ingresos anuales de 73.400 $) ya no sería el segmento poblacional dominante en la sociedad estadounidense actual al sufrir una lenta pero progresiva caída en las últimas 4 décadas. Así, según el Pew, en 1971, la clase media representaba el 61% de la población (unos 80 millones de habitantes) mientras que en la actualidad no alcanzaría el listón del 50% (49,9%).Conviene resaltar que entre los “perdedores de la crisis” además de afroamericanos y latinos aparecen por primera vez jóvenes universitarios endeudados y adultos blancos de más de 45 años sin estudios universitarios y con empleos de bajo valor añadido que tras quedar enrolados en las filas del paro, habrían terminado sumido en un círculo explosivo de depresión, alcoholismo, drogadición y suicidio tras ver esfumarse el mirlo del “sueño americano”, lo que habría tenido como efecto colateral la desafección de dichos segmentos de población blanca respecto del establishment tradicional demócrata y republicano.
Tras su victoria electoral, Biden habría intentado la Reedición del “New Deal” implementado por Franklin D. Roosevelt (1933-1938) y que incluía medidas keynesianas como bálsamo ante la crisis económica, tales como el Incremento de las Obras Públicas para revitalizar las obsoletas infraestructuras de EEUU, la implementación del Tren de Alta Velocidad para pasajeros y mercancías, sustitución de las energías fósiles por nuevas energías renovables, programas de especialización de obreros en paro, viviendas y ayudas a zonas afectadas por la depresión económica, subida del salario mínimo, de la prestación de desempleo aunado con una importante reducción de impuestos a las clases medias para favorecer el consumo interno (uno de los tradicionales motores de la economía de EEUU ya que representa más de la mitad del PIB del país) y el llamado Impuesto Buffet para las grandes fortunas, medidas que simbolizaría la llegada de la utopía al EEUU del post coronavirus. Sin embargo, la agresiva subida de tipos de la Fed provocada por una brutal inflación cercana a los 2 dígitos, está provocando que los grandes inversores sientan por primera vez el mal de la altura que les llevará a reducir su exposición al riesgo con el consecuente efecto bajista en las cotizaciones de las acciones y subsiguiente revalorización de la Deuda soberana (bono norteamericano), de lo que sería un serio aviso el hecho de que el índice VIX que mide el miedo en los parqués rondaría ya el 7%.
Así, la desbocada inflación en EEUU ((tasa interanual del 8,6 % en Mayo, la mayor en 40 años), forzará a la Fed a acelerar la subida de tipos de interés del dólar en el 2022 hasta alcanzar el 3,5 %.haciendo que los inversionistas se distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil mundial, originando una psicosis vendedora que desemboque en el estallido de la actual burbuja bursátil, con lo que se cumpliría la máxima de Galbraiht: “Llegará el día en que el mercado descienda como si nunca fuera a detenerse”, estallido que tendrá como efectos colaterales la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras y como daño colateral la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera (Teoría del más tonto). La entrada en recesión de EEUU en el 2023 agudizará la fractura social en una sociedad dividida en dos mitades cuasi simétricas e irreconciliables que darán lugar a enfrentamientos civiles y a una ola involucionista que terminará por arrasar todos los logros sociales conseguidos en los últimos años y de lo que sería paradigma la derogación del derecho al aborto por el Tribunal Supremo a lo que podría seguir la nulidad del matrimonio igualitario tras el triunfo de los republicanos en la próximas elecciones Presidenciales del 2024.