Eva Amaral y la Mujer Multidimensional
El término Metanoia sería “un enunciado retórico utilizado para retractarse de alguna afirmación realizada y corregirla para enfocarla de la manera adecuada a un nuevo contexto “ y en la actual coyuntura sociológica, se traduciría como “transformar la mente para adoptar una nueva forma de pensar, con ideas nuevas, nuevos conocimientos y una actitud enteramente nueva ante la irrupción del nuevo escenario sociológico ”.
Ello implicaría la doble connotación de movimiento físico (desandar el camino andado) y psicológico (cambio de mentalidad tras desechar los viejos estereotipos vigentes ) y que tendrá como efectos benéficos la liberación de la parte indómita de una mujer que ha permanecido sedada y oprimida por la tiranía de la sociedad paternalista, en la que todo se supedita al mantenimiento del rol dominante del hombre.
Gracias al ejemplo de mujeres como Eva Amaral y a la interactividad que proporcionan las redes sociales de Internet (el llamado Quinto Poder que enlaza y ayuda a la formación de las identidades modernas), se estaría rompiendo el endémico aislamiento y pasividad de la mujer sumisa y acrítica (Mujer unidimensional). Así, estaría ya surgiendo una nueva Mujer (Mujer Multidimensional), reafirmada en una sólida conciencia crítica y sustentada en la solidaridad y la indignación colectiva ante la violencia de género y la sexualización de la mujer, la discriminación laboral y la cultura heteropatriarcal imperante que constriñe hasta el paroxismo la libertad y los derechos de las mujeres.
Asimismo, bajo el lema “Igualdad real” generará un tsunami popular de denuncia del déficit democrático, social y de valores de la actual élite paternalista dominante. Así, la nueva Mujer que está naciendo estará dispuesta a quebrantar las normas y leyes impuestas por la “monarquía de las tinieblas paternalistas ”, lo que obligará a una profunda catarsis y metanoia de la sociedad en su conjunto que hará revisar los fundamentos que han posibilitado que “la mujer sea el negro del mundo” en acertada expresión de John Lennon y plasmada en su icónica canción “Woman Is The Nigger of the World”.