“Está claro que Navalny ha sido víctima de un crimen”
…dijo, la Canciller de Alemania, Angela Merkel, según varias agencias de noticias a mediados de septiembre de 2020, ante la penosa, aventurada y afortunadamente exitosa recuperación del líder opositor político al régimen oligárquico-capitalista del primer ministro de Rusia, Vladimir Putin. El gallardo Alexey Navalny, de 44 años de edad, fue víctima de un intento de envenenamiento en el hotel donde se alojaba en Tomsk, Siberia, donde se reunía con allegados. Según H. Meyer, NYT, sus agresores utilizaron el veneno Novichok, prohibido internacionalmente por ser un “armamento de ataque” inventado en la URSS que esta vez pusieron en una botella de agua que Navalny sin duda bebió por lo menos un sorbo para luego sentirse mal en el vuelo de Tomsk a Moscú. Percatados los allegados del líder, acudieron al hotel y recabaron todo lo que pudieron como evidencia de un posible atentado… lo que resultó determinante.
A poco de decolar, Navalny gritaba de dolor y se desvanecía. La tripulación indagó sin éxito si había un doctor a bordo. Optaron por aterrizar de emergencia en la ciudad de Omsk y pidieron una ambulancia. Si el vuelo hubiese continuado 4 y 1/2 horas más a Moscú, Navalny no sobrevivía. En Omsk se diagnosticó envenenamiento y le dieron el antídoto atropine. La intervención de los allegados de Navalny fue crucial porque no vacilaron en pedir ayuda a sus contactos alemanes los que respondieron con premura enviando un avión-ambulancia privado que evacuó a la víctima el 22 de agosto a un hospital militar de Berlín donde felizmente le salvaron la vida.
La botella de agua Istochnik Svyatoi (Vertiente Santa) de plástico de la que Navalny bebió unos sorbos, semanas después un laboratorio militar alemán dijo que contenía vestigios de Novichok lo que indujo a las autoridades alemanas a concluir que la orden de envenenamiento provino de las más altas esferas del gobierno ruso. Por su parte el Kremlin inmediatamente descartó la posibilidad de un envenenamiento añadiendo que no había necesidad de una investigación como lo había sugerido la Canciller alemana. Insistió en que si se trataba de envenenamiento, éste con toda probabilidad se produjo en Alemania.
Esto molestó a la Canciller alemana y a las autoridades de la Unión Europea que inmediatamente pidieron explicación al Kremlin que se desdijo… lo que continúa instando a las autoridades europeas a escoger entre expulsar a diplomáticos rusos, o tomar represalias de tipo económico, como la sugerida por Merkel, de suspender el proyecto del gasoducto “Corriente del Norte 2,“ de US$ 11,000 millones, que transportaría gas natural de Rusia a Alemania. El expediente se agranda porque, de acuerdo a la justicia alemana, se sabe que el gobierno Ruso es responsable del asesinato en Berlín de 2019, y del ataque cibernético al Bundestag de 2015. Y se sabe que el que manda en Rusia es V. Putin… que nunca vio con buenos ojos la gestación significante de ninguna oposición política a su mandato aunque Navalny ha sido un opositor persistente.En sus años de opositor ha sido encarcelado por semanas varias veces, y atacado en las calles de Moscú y otras ciudades por antagonistas fieles al Kremlin al punto de que en una ocasión casi lo dejan tuerto. Pero el de ahora ha sido el primer atentado con veneno mortal. En esto el Kremlin tiene historial como el atentado que sufrió el ex espía ruso Sergei Skripal en Salisbury, R.U., que no lo mató, pero enfermó a varios que lo atendieron y mató a uno con el veneno en cuestión: novichok.
