España, Italia y Portugal
Comienzan a dar buenos resultados las medidas de austeridad fiscal fijadas por la Unión Europea y adoptadas por España, Chipre, Grecia, Irlanda, Italia y Portugal para superar la crisis financiera de 2008, cuando sus gobiernos de entonces dejaron acumular desequilibrios macroeconómicos e inmensas deudas externas públicas que excedieron en un caso el 175% del PIB (Grecia).
España recibió un rescate de €100 millardos (2012) de la Unión Europea; pero utilizó €41 millardos. Ha superado la larga recesión y se estima que su PIB crezca 2,4% en 2015. Grecia, con dos enormes auxilios financieros de €110 (2010) y €130 (2011) millardos, registró su primer crecimiento económico en seis años de recesión (1,7%, IV trimestre de 2014).
Irlanda obtuvo un rescate financiero europeo de €85 millardos (2010) y mostró una expansión económica de 2,5% en 2014. El rescate de Portugal ascendió a €78 millardos y se prevé que crezca 1,2% en 2015. Italia, aunque evitó solicitar un salvamento crediticio de la UE, hizo un ajuste fiscal que representó un ahorro de €40 millardos en el gasto público (2011).
Los programas de ajuste y recuperación económica no dejaron de realizarse sin un costo social en términos de desempleo y recesión económica. Es legítima la polémica acerca de la pertinencia o la intensidad que deben tener las programas de austeridad fiscal. Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, ha sido crítico de las medidas draconianas para conjurar desbalances macroeconómicos, proponiendo alternativamente medidas con un menor costo social y un mayor énfasis en la expansión fiscal como elemento de reactivación.
Lo que ningún economista profesional serio objeta es que no se realice ningún ajuste fiscal ante desequilibrios económicos considerables y persistentes, sin lo cual a la postre el costo social es mayor. Se trata de buscar el debido balance entre austeridad y crecimiento dentro de sanas políticas públicas de equilibrio en las cuentas nacionales y de estímulo a la inversión, particularmente al sector productivo privado.
La recuperación de estos países tan cercanos a Venezuela, demuestra las bondades de pertenecer a un sistema de integración y los beneficios de adoptar políticas económicas racionales dentro del modelo social europeo.
@lxgrisanti