España: ¿Elecciones anticipadas en otoño?
Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y estaría planeando con Iván Redondo la convocatoria de elecciones anticipadas para este próximo otoño con el objetivo confeso de fagocitar los restos del naufragio de Unidas Podemos y lograr una holgada victoria al aprovechar las sinergias post pandémicas simbolizadas en el optimista escenario económico que se dibujará tras la llegada de los prometidos Fondos de la Unión Europea.
Incierto apoyo parlamentario
Las recientes elecciones celebradas en Cataluña habrían escenificado la imposibilidad de reeditar el Tripartito en Cataluña (PSC, ERC y En Comú) tras el triunfo de una mayoría independentista que podría desempolvar el pulso con el Estado central con la declaración de la DUI . Así, el nuevo Govern presidido por Pere Aragonés estaría reafirmado en una sólida conciencia de pertenencia a la Nación Catalana y tras la concesión de indultos por el Gobierno Sánchez y el apoyo del Consejo de Europa a las tesis independentistas, no cejará en su empeño de lograr la República Catalana. Por otra parte, los desencuentros de Unidas Podemos respecto al Gobierno Sánchez se podrían agudizar en los próximos meses tras la constatación del fracaso de la derogación de la Reforma Laboral abanderada por la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo que conllevaría la salida de Unidas Podemos del Ejecutivo, quedando en el entreacto Pedro Sánchez huérfano del sustento parlamentario de los grupos periféricos vascos y catalanes. En consecuencia, se antoja factible la convocatoria por Sánchez de unas Elecciones anticipadas en el horizonte del próximo otoño.
¿Piensa Sánchez copiar la estrategia de Ayuso?
El fiasco de la presentación por PSOE y Cs de una moción de censura contra el Presidente de Murcia, el popular López Miras y la posterior debacle electoral del PSOE en las recientes elecciones madrileñas, habría forzado al ínclito Iván Redondo a revisar su anterior estrategia e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente el “uso de comportamiento cooperativos o combativos que le puedan reportar mayores posibilidades de adaptación en función de una situación concreta” y que podría tener su plasmación en la convocatoria de Elecciones anticipadas para el Otoño del 2021. Asimismo, la inteligencia mediática se distingue por “una extraordinaria capacidad para encontrar las debilidades ajenas y utilizarlas en beneficio propio así como de realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato” ( lograr la mayoría absoluta de Pedro Sánchez).
Edward L. Bernays en su libro “Cristalizando la opinión pública”, desentraña los mecanismos cerebrales del grupo y la influencia de la propaganda como método para unificar su pensamiento. Así, según L. Bernays, “la mente del grupo no piensa, en el sentido estricto de la palabra. En lugar de pensamientos tiene impulsos, hábitos y emociones. A la hora de decidir su primer impulso es normalmente seguir el ejemplo de un líder en quien confía”.En consecuencia, la campaña diseñada por Iván Redondo irá dirigida no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustenta (utopía del retorno a la normalidad).
Para ello, plagiará la estrategia de Ayuso conocida como “Gobernanza a la madrileña”, doctrina populista que intercala ayudas económicas, bajadas de impuestos y la eliminación de las restricciones a las libertades individuales. Así, la controvertida concesión de indultos a los procesados del Procés estaría aderezada con medidas populistas como la liberación de la mascarilla en espacios al aire libre, la bajada del IVA de la luz y la ampliación de la salud bucodental a las prestaciones de la Seguridad Social. Dichas medidas tendrán su continuidad en los próximos meses hasta implementar el “panem et circenses” ayusiano que se ha demostrado imbatible en las urnas, no siendo descartable la obtención de una holgada victoria de Sánchez que haría factible la implementación de un Gobierno monocolor del PSOE apoyado por el PNV y que contaría con las bendiciones de las élites empresariales.