Escenarios 6D
Lo que reina en Venezuela es un profundo descontento, las personas afectas al chavismo han acumulado una inconformidad con la gestión del Presidente Maduro, sienten no hay continuidad con la del expresidente Chávez, al menos eso es lo que expresan. Por otro lado, los simpatizantes de la oposición por igual se sienten insatisfechos con sus factores políticos, la visión partidista de sus líderes no ha logrado hilvanar una conexión funcional, así pues, el descontento es lo que abunda, en un país políticamente convulsionado.
En un primer escenario, dicho descontento podría elevar los niveles de abstención, lo que sería en extremo negativo, pues sería muy difícil interpretar la querencia de venezolano, la sociedad está obligada a decidir los rumbos deseados, en países como Venezuela una alta abstención solo favorece a quien ejerce mayoritariamente el poder ya que el ventajismo se materializa con mayor facilidad, lo que genera resultados electorales irreales.
Un segundo escenario sería la cristalización del voto como mecanismo de presión, todas las mediciones opináticas del país advierten desde hace tiempo que el modo de vivir reinante, sumergido en controles y racionamientos, no está dando resultado, ello implicaría que el 6 de diciembre la oposición se alzase con la mayoría de los curules de nuestro parlamento nacional, producto de la exigencia social de cambio más que por influencia partidista o ideológica, al respecto una aclaratoria; La inexorable clave de la democracia, del concepto útil de república, es la separación de poderes, las funciones autónomas de cada uno de ellos, el control que cada uno de ellos ejerce sobre el otro, como se sabe, una Asamblea Nacional con mayoría distinta al partido de gobierno obligaría al ejecutivo nacional (y demás poderes públicos) a maximizar y transparentar resultados, en líneas generales, redundaría en algo positivo.
Un tercer escenario dejaría a todos atónitos, desafiaría lo “racionalmente” interpretado por los estudiosos políticos y sociales, sería una alta participación electoral de al menos 60% con un triunfo del Psuv, interpretándose esta victoria como un espaldarazo a la actual calidad de vida, sería un resultado inesperado, repetimos, a juzgar por todas los estudios de opinión propios y extraños. Así pues, la presente coyuntura electoral es única, por primera vez en 16 años un poder público de primerísima importancia como la Asamblea Nacional, cuya funciones son hacer leyes y controlar la administración pública, pudiera ser conformado por fuerzas ajenas a las del gobierno, por tal motivo, sin lugar a dudas, veremos una campaña electoral extremadamente dinámica, donde observaremos de todo; denuncias, acusaciones, amenazas, escándalos y, como ya es una desafortunada costumbre, mucho show.
Hay demasiado interés político, pero sobre todo interés social (del pueblo), jamás ha existido una elección parlamentaria con semejante importancia en Venezuela, con el poder lograr cambios demandados o de apoyar el país existente, y ese poder radica en usted y su voto.
@leandrotango