Enrique Planchart, rector insigne
Son muchos y diversos los aportes que ha realizado su familia al país desde la llagada a Barcelona, Venezuela, de los dos hermanos Planchart Rojas, oriundos de Cataluña, España, hacia 1848. Escritores, catedráticos, dramaturgos, historiadores y servidores públicos han contribuido al desarrollo académico, artístico y cultural de nuestro país durante varias generaciones.
Enrique Aurelio Planchart Rotundo (1937-2021), Rector de la Universidad Simón Bolívar (USB), no fue la excepción. Su padre, el poeta y crítico literario y de arte, Enrique Planchart Loynaz, autor del libro La pintura venezolana (1956), fue director de la Biblioteca Nacional, director de Cultura del Ministerio de Educación y cofundador del Círculo de Bellas Artes en 1912. Su madre, María Luisa Rotundo Blanco, le insufló los valores cristianos de desprendimiento y servicio al prójimo. Su tío, el dramaturgo y novelista, Julio Planchart, fue Numerario de la Academia Nacional de Historia y embajador de Venezuela en Chile. El hogar de sus abuelos, Enrique Planchart Ruiz y Soledad Loynaz, fue un crisol de cultura, saber y venezolanidad.
Enrique Planchart obtuvo su título de Licenciado en Ciencias de nuestra Universidad Central de Venezuela (UCV) y su doctorado en matemáticas (PhD) en la Universidad de California, Berkeley. Profesor Titular de la Universidad Simón Bolívar desde 1973, el matemático caraqueño fue director del Centro Nacional de Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia (1989-1999) y del Programa de Igualdad de Oportunidades de la USB.
Miembro correspondiente de la Academia Nacional de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, el Dr. Planchart fue también Profesor Invitado de su segunda Alma Mater, la Universidad de California. Fue autor de las obras: Geometría simpléctica (1984), Propuestas para Europa y Latinoamérica (2005). En 1989, le fue conferido el Premio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), así como una Mención de Honor en 1991.
Durante más de una década, el profesor Planchart ejerció con brillo, decoro e hidalguía el Rectorado de nuestra principal casa de estudios en ciencias y tecnología, fundada por el presidente Raúl Leoni en 1967 e inaugurada por el presidente Rafael Caldera en 1970. Electo Rector de la USB en 2009, el Dr. Planchart sostuvo los valores de excelencia académica de su Rector Fundador, Ernesto Mayz Vallenilla, en medio de marcadas restricciones presupuestarias y adversidades económicas en nuestro país.
La Universidad Simón Bolívar ha sido por décadas una de las más prestigiosas de Venezuela. Sus egresados en ciencias e ingeniería y de sus posgrados en ciencia política, gerencia del gas natural, filosofía y literatura, entre otros, integran hoy los cuadros técnicos, gerenciales y académicos de empresas, centros de investigación y universidades en todo el mundo. La preservación del acervo de excelsitud académica de la USB ocupó los desvelos del Rector Planchart hasta su muerte, acaecida en su ciudad natal, el pasado 27 de julio.
Este escribidor tuvo el privilegio de conocer y tratar de cerca al Rector Planchart, tanto como docente como miembro de la Asociación de Amigos de la Universidad Simón Bolívar – AAUSB y de la Asociación Venezolana de los Hidrocarburos – AVHI, cuyas empresas petroleras internacionales patrocinaron posgrados y ejecutaron diversos convenios de cooperación académica. Su sencillez y su bondadosa templanza eran sólo comparables con su elevada estatura cívica y su profundo apostolado a favor de la educación universitaria. Su lema era: sin educación de calidad, no hay desarrollo, ni hay República.
Debido al deterioro de la calidad de la educación primaria y secundaria en Venezuela, proceso que ya acusa varias décadas, diseñó para los nuevos educandos un curso de nivelación académica que les permitiera acometer la rigurosidad de los exigentes planes de estudio de la Universidad Simón Bolívar. Durante la pandemia del COVID-19, ayudó a impartir sin dilación clases virtuales. En todo momento, respaldó especialmente a los estudiantes de bajos recursos. Sobrevivió varios accidentes cerebrovasculares, sin desatender sus obligaciones rectorales.
En sus mensajes a la comunidad universitaria, el Rector Planchart procuró crear consciencia entre el alumnado acerca de los retos del desarrollo integral de Venezuela en el marco de los grandes adelantos científicos y tecnológicos de la Humanidad y de la III y IV Revolución Industrial. El atavismo rentístico de la sociedad venezolana y su superación fueron objeto de su perenne preocupación y abnegada labor pedagógica.
Nos queda a sus colegas y discípulos seguir su legado en pro del desarrollo sustentable y no rentístico de Venezuela. Su sueño de convertir a nuestro país en una sociedad del conocimiento en consonancia con las naciones más avanzadas por su desarrollo científico y tecnológico, está por hacerse realidad.
Descanse en paz, Rector Planchart.
@lxgrisanti