Enrique Ochoa Antich, en respuesta a María Corina Machado
EL ÚNICO CRIMEN CON VENEZUELA ES CRIMINALIZAR EL DIÁlOGO
SI EL RR ES EN 2017
TODOS DEBEMOS PARTICIPAR
Confiamos en que técnicos de MUD y CNE encontrarán un acuerdo aceptable que asegure realización pacíifica del 20 %
1. Hemos defendido el diálogo siempre. Quiero recordar algunas de las iniciativas adelantadas por Fundahumanos de la cual soy Coordinador General en asociación con el Foro Cambio Democrático:
*El 11 de junio enviamos una carta a la MUD y al PSUV exigiéndoles diálogo.
*El 18 de junio nos dirigimos al Presidente exgiéndole moderación en su lenguaje para favorecer el diálogo.
*El 2 de julio fuimos de los primeros en proponer al Vaticano como mediador.
*El 3 de agosto una audiencia con el Nuncio apostólico en este sentido.
*El 16 de julio escribimos a J.L. Rodríguez Zapatero con diversas propuestas.
Por eso celebramos que: a. Se haya aceptado al Vaticano como mediador del diálogo. b. Se estén teniendo contactos y conversaciones entre el gobierno y la oposición.
Es nuestra convicción que en cualquier circunstancia y por rudo que sea el debate político, debe promoverse el diálogo entre el gobierno y la oposición.
2. Nos parece muy preocupante que, por una parte, se trate de criminalizar el diálogo, presentándolo casi como un delito político o una traición, y, por la otra, que cuando se asume, se asuma vergonzantemente.
El único crimen con Venezuela y su futuro es criminalizar el diálogo.
Gobierno y oposición deben asumirlo por la calle del medio, con el rostro descubierto y a la luz del día. Más del 80 % de venezolanos apoya el diálogo: sólo los extremos ensoberbecidos y alucinados no lo quieren.
En lo personal rechazo que desde tribunas mediáticas internacionales se haga una campaña y se siembre todo tipo de dudas sobre el diálogo cuyo fracaso pagaríamos con creces los venezolanos que vivimos en esta tierra. Respetamos el oficio de periodista, que no debe convertirse en un camuflaje del discurso político ni de un signo ni del otro, pero tenemos el derecho de reclamar las opiniones de cualquiera que lo ejerza.
3. Confiamos en que una manifestación concreta de ese diálogo sea la negociación de unas condiciones aceptables para que todos los venezolanos que lo quieran puedan solicitar la realización de un referendo revocatorio. Los técnicos de la MUD, legitimada como representante del revocatorio, y el CNE deben acordar, en un proceso de negociación positivo, los espacios suficientes y la localización adecuada de toda la estructura electoral que permita el ejercicio de ese derecho.
Al gobierno pero también a la MUD ponemos de relieve la responsabilidad que tienen ambos factores con la paz de la república cuando, con ocasión de esa jornada, millones de compatriotas salgan a la calle a manifestar su voluntad o no de convocar a un referendo revocatorio del presidente.
4. Insistimos en que si el revocatorio es convocado para 2017, la sociedad democrática debe participar. Decir, como M.C. Machado, «no cuenten conmigo», nos luce antidemocrático e irresponsable; proponer según Machado como alternativa la abstención, el espejismo del 350, la solicitud de renuncia del Presidente de la República, o una reedición de «La Salida» con guarimbas incluidas, parte de un radicalismo infecundo que nos parece aventurerismo puro. Y los aventurerismos no llevan a ninguna parte.
5. Testimoniamos, porque hemos hecho seguimiento cercano de este proceso, que si el rr ocurre en 2017 se debe a circunstancias políticas particulares que no es nuestro papel describir pero nunca el resultado de un oscuro contubernio como algunos quisieran hacer creer.
La ruta democrática escogida para resolver la crisis política, económica y social es pacífica, civil, nacional, y, por tanto, electoral. Los demócratas participaremos, votando «Sí» o votando «No» en el referendo revocatorio cuando sea, en el 16 o en el 17.
¡Venezuela sí cuenta con nosotros!
Por los derechos humanos