Emprendimiento social
Es evidente que la pandemia y la emergencia humanitaria que vive el país no son enfrentadas por el actual Estado venezolano para ser solucionadas y garantizar el bienestar de la sociedad en su conjunto. Por el contrario, el régimen instrumentaliza la tragedia nacional para mantenerse en el poder con un costo, en lo individual y colectivo, catastrófico para los venezolanos.
En este sentido, una de las problemáticas que más explota el régimen de manera irresponsable y criminal, es la situación de fragmentación que viene padeciendo la sociedad venezolana en las últimas décadas. Una fragmentación que, en lo social, económico, y político, ha generado expresiones de exclusión, desconocimiento y confrontación entre nosotros.
Esta realidad no ha sido abordada desde la construcción de un nuevo acuerdo de convivencia para el país, sino desde la polarización, el hostigamiento, la violencia sobre el otro y la exclusión.
Esto lo podemos ver en la actual en el manejo de la pandemia y la cuarentena que vivimos en Venezuela. En medio del colapso de los servicios de salud públicos y privados, el Estado tipifica a migrantes retornados de “armas biológicas”, criminaliza al personal médico que denuncia las condiciones imposibles en las que trabaja, recluye policialmente a enfermos y posibles contagiados.
De esta forma, continúa dividiendo, persiguiendo y separando a los venezolanos, perpetuando esta estrategia perversa en medio de una coyuntura de urgencia que lo que requiere es del encuentro de todos nosotros para poder ser abordada de manera amplia, real y efectiva.
Entrando en el último trimestre del año, los venezolanos encaramos el colapso continuado de servicios básicos, la incertidumbre del comienzo del año escolar en pandemia y con graves problemas en las redes de comunicación y el agravamiento de la crisis alimentaria. Estas problemáticas, entre otras muchas de igual gravedad, deben ahora ser abordadas por una sociedad civil desprovista de canales legítimos de expresión democrática, con partidos políticos y liderazgos que disienten del actual régimen bajo la persecución y ataque directo del Estado.
Por ello, el trabajo de ONG, redes de solidaridad y apoyo, así como la actividad organizada de comunidades, gremios y otras formas de encuentro, ha sido determinante para empezar a construir un nuevo tejido de organización social que se contraponga a los procesos de fragmentación y desencuentro estimulados por el régimen.
Desde estas nuevas perspectivas, las soluciones para las diferentes urgencias que estamos padeciendo se producen desde el riesgo, la creatividad y el compromiso compartido de las personas. La articulación alrededor de problemas comunes representa la conciencia de convertir la urgencia en punto de encuentro, alrededor de la cual pueden cohesionarse los distintos actores sociales.
El movimiento Caracas Mi Convive ha promovido desde sus inicios la necesidad de trabajar desde los principios convivenciales para enfrentar graves problemáticas como la violencia y la crisis alimentaria. Esto ha permitido que iniciativas como Alimenta la Solidaridad estén funcionando en 14 estados del país, preparando almuerzos diarios para más de 15 mil niños. Un esfuerzo que ha sido reconocido recientemente por el premio Entrepreneurship World Cup, que la ha seleccionado para representar a nuestro país.
La necesidad de encuentro y solidaridad ha hecho que iniciativas como Alimenta a un Héroe, iniciadas por madres de comedores en Táchira y que lleva almuerzos a personal de la salud, ya estén siendo reproducidas en Caracas, al igual que el establecimiento de una Red de Apoyo a los Trabajadores de la Salud, un esfuerzo impulsado por diferentes organizaciones FetraSalud, Acción Solidaria, Monitor Salud, Diálogo Social, Federación de Colegios de Bionalistas de Venezuela, Médicos Unidos de Venezuela, Pastelerías Danubio, Conferencia Episcopal Venezolana, Foro interreligioso social de Venezuela, Hazlo Hoy, Convite, Sunepsas, Movimiento Ciudadano Dale Letra, Centro Italo Venezolano,Centro de Estudiantes Razetti , Centro Monseñor Arias Blanco, además de Alimenta la Solidaridad, Sustento y Caracas Mi Convive.
Estos ejemplos son algunas de las distintas expresiones de la sociedad civil, en la búsqueda por nuevas vías de acción social y política para transformar la realidad. Una realidad que está signada por la pandemia y la imposición dictatorial que vive Venezuela y que debe ser entendida y abordada desde la construcción de una verdadera convivencia.