El TSJ nunca condena al gobierno
En nueve años, el Tribunal Supremo de Justicia no ha dictado una sola sentencia en contra del gobierno.
Edgar López publicó un artículo en El Nacional del 1 de diciembre de 2014, en el que se cita que los abogados Antonio Canova, Luis Alfonso Herrera, Rosa Rodríguez y Giuseppe Graterol identificaron un patrón de subordinación: el Ejecutivo anuncia lo que va a hacer y, al poco tiempo, el máximo tribunal le brinda piso jurídico y dan cuenta de las 45.474 sentencias en las Salas Constitucional, Político Administrativa y Electoral, que están encargadas de controlar los actos del gobierno, ninguna de las cuales ha condenado al gobierno.
Desde el año 2014 hasta la fecha actual, el número de sentencias que no condenan al gobierno ha crecido exponencialmente. Ahora ha surgido una nueva modalidad que favorece al gobierno: cuando la Asamblea Nacional aprueba una ley, Maduro le pide de inmediato a la Sala Constitucional del TSJ que declare su nulidad por inconstitucional, cosa a la cual dicha Sala, que más bien debería llamarse inconstitucional, accede sin chistar. Ante esa sumisión de la Sala, en los medios sociales está circulando la siguiente frase: “La Sala Inconstitucional ha declarado la inconstitucionalidad de la constitucional Ley de Reforma de la Ley del BCV.
No hay duda de que la justicia en Venezuela está en manos de los “Juristas del Horror”. A tal efecto es bueno recordar lo que dijo san Agustín:
¿Si suprimimos la justicia, qué son entonces los reinos sino grandes latrocinios? ¿Y qué son pues los latrocinios sino pequeños reinos? La propia banda está formada por hombres; es gobernada por la autoridad de un príncipe, está entretejida por el pacto de la confederación, el botín es dividido por una ley convenida. San Agustín, La Ciudad de Dios, Libro IV, Capítulo 4.
Analizando las decisiones de los Tribunales Supremos de países democráticos, e incluso de algunos no tan democráticos, se observa que hay tantas sentencias a favor del gobierno como en su contra. Vemos ahora que Venezuela gana también otro campeonato junto al de peor país del mundo con inflación y el penúltimo en homicidios.