El Tratado de Versalles y el Fascismo: Dos acontecimientos centenarios de relevancia
Raúl Sanz Machado
En la tarde del 28 de junio de 1819, hace 100 años, la delegación alemana a la conferencia de París celebrada en el Palacio de Versailles, firmó el tratado de paz, impuesto por las potencias aliadas vencedoras, exactamente 5 años después del atentado terrorista mortal, contra el archiduque de Austria Francisco Fernando de Austria y su esposa la Duquesa Chotek perpetrado por el terrorista Garrillo Princip miembro de un movimiento que buscaba la separación de Serbia del imperio austro-húngaro y que desató la primera guerra mundial en 1914.
Los aliados rechazaron casi todas las objeciones alemanas y confirmaron sus duras exigencias del 7 de marzo pasado, por lo que Alemania se vio obligada a asumir todas las responsabilidades por la guerra y a entregar al Kaiser y otras altas personalidades del Reich que fueron juzgados por los aliados.
A fines de abril de ese año, se había creado la Sociedad de Naciones, antecesora de la ONU, por iniciativa del presidente norteamericano Woodrows Wilson, para mediar y arbitrar entre conflictos de los Estados, al mismo tiempo que se comprometía a reconocer el arbitraje del Tribunal Internacional de La Haya.
El cruento conflicto armado costó la vida a más de 10 millones de soldados y más de 15 millones de heridos y desaparecidos. Ademas, los aliados capturaron más de 5.000 cañones y 25.000 ametralladoras 1.700 aviones, 5.000 locomotoras, 150.000 vagones y 5.000 camiones. La firma del armisticio se firmó a bordo de un tren del Mariscal frances Fochs en el bosque de Compiégne, suscrito por el Almirante Wemyss, el Mariscal Fochs y el General Weygand.
NACE EL FASCISMO. Hace también 100 años nació el movimiento fascista, en Milán, denominado Fasci di Combatimento por iniciativa de Benito Mussolini quien pretendía crear un «anti-partido» con un programa pragmático definido como republicano, democrático y socialista –igual que ahora?– para enfrentar una importante recesión económica que afectaba a Italia con graves consecuencias sociales.
El fin de la primera guerra mundial y el nacimiento del Fascismo han sido acontecimiento que han pasado por debajo de la mesa a los 100 años de lo sucedido.
En fin, como diría Il Duce, «Todo tiene su fin y su por qué…»