El rescate del país es posible si se educa para la sociedad y la vida
«Si una gran mayoría de padres en sus hogares, apoyados desde las escuelas por verdaderos educadores, hubieran educado a sus hijos para la vida y sociedad, no estaríamos en este foso de descomposición social que hoy hunde a toda Venezuela».
La espantosa crisis que azota a la sociedad venezolana más que política o económica es moral, y las dos primeras son consecuencia de la segunda, y: «Cuando en una nación un alto porcentaje de sus habitantes hacen del abuso un derecho adquirido», definitivamente lo que les espera es un barranco social, porque el mal comportamiento es el vínculo con el que la gente sin valores ni principios, se conecta con sus actos desproporcionados.
Venezuela clama y pide a gritos educadores para que forme niños, jóvenes y no cuenta sino con muy pocos.
La nación espera que, en quienes ella invirtió para que defendieran su soberanía y democracia salgan al paso de los abusos de un gobernante ilegítimo, vulgar, mediocre, resentido y tampoco los tiene porque lo que se conoce de ellos, es que se han dedicado a corromper, matraquear, abusar, robar, violar leyes y al narcotráfico entre otras de sus actividades ilícitas.
El país necesita que sus habitantes, para enfrentar el futuro tengan buena salud, y hablar de este tema también es caer en el ámbito de la incoherencia, irresponsabilidad e improductividad. Basta con visitar escuelas y hospitales para comprobar el estado de abandono e indiferencia en que se encuentran.
En síntesis, estamos en momentos históricos y sociales muy duros porque, muchos no piensan en colectivo, sino sólo en sus propios intereses.
Concluyo:
La educación es la única que cura todos los males de una sociedad y no la tenemos, porque contamos con pocos padres responsables y verdaderos educadores que sienten a sus alumnos como sus propios hijos, y éstos se respaldan asegurando que la crisis es económica y política, sin darse cuenta que: «Para ser un padre exitoso y verdadero docente hay que ser decente, honesto, ético y muy pero muy comprometido con el futuro de quienes dependen de nosotros ya sean hijos o alumnos».
Amigos y hermanos venezolanos: «No tendremos jamás esa Venezuela que soñamos, queremos y necesitamos, si no somos como sueña, quiere y necesita Venezuela».
*Discurso de Orden en homenaje al «Día del Maestro» pronunciado desde la Federación Venezolana de Maestros
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