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El marxismo como anzuelo

No existe persona que ignore a Karl Marx, todos sabemos algo de él aun cuando sólo sea de oídas. Y no se diga de los “cuadros” comunistas. Lo mantienen en altares como si se tratara de Jesucristo redivivo, tal vez por su origen judío. El asunto es que por sobre los de 151 de haber publicado “El Capital”,mantiene presencia en el debate universal.De un lado quienes se aferran a su doctrina como panacea para el desarrollo de la sociedad y por el otro quienes detractamos la fórmula estatista de la economía con eliminación de la propiedad privada, la dictadura del proletariado y el cercenamiento de libertades, para el logro de una sociedad igualitaria.

Al autor de  “El Capital” le conmovió la tragedia humana envuelta en la relación capital-trabajo, determinada por la explotación esclavista que mantenía al proletariado anclado en la miseria, sin que el patrón ni el Estado dieran un mínimo esfuerzo para su redención. Aireó la podredumbre moral de quienes se enriquecen exprimiendo hasta la última gota de sangre de la clase trabajadora y auguró la inevitabilidad de la lucha de clases; encarnizada para la liquidación del orden imperantey sustituirlo por otro diametralmente opuesto. La dictadura del proletariado. Los detalles quedaron a cargo, saber y entender de quienes asaltaran los gobiernos. Pero, en todo caso,propuso la dictadura como soluciónque ejercería la élite comunista. Los explotados nada sabían, nada saben del cómo y por qué se toman decisionespara aumentar o reducir la producción, de los lapsos para el mantenimiento ni de las complicaciones financieras y de la comercialización de productos. Bueno ese señor, de buena fe, propuso lo que propuso. Una teoría de práctica inviable. Sin imaginarlo, su vuelo filosófico y de solidaridad humana, plantó en tierra venezolana el Socialismo del Siglo XXI.

El fanatismo es consustancial a los comunistas de todo pelajey quienes desgobiernan en Venezuela bastante de ese pelaje tienen. Es así como, usando un antifaz que nada cubría, los socialistas del Siglo XXI, se dieron a la tarea de destruir el país. El discurso descalificador del adversario-enemigo, inoculó el odio corrosivo,destructor de la convivencia armónica de la sociedad. Arremetió contra el sistema educativo y los valores cívicos,pero el enérgico rechazo de la sociedad les demoró la premura. Luego vinieron las expropiaciones (confiscaciones porque no las pagó) y la creaciónde los Comité de Administración de Empresaintegrados por trabajadores que, junto con las “misiones” para cualquier actividad, más las donacionesen dólares a gobiernos delos países menesterosos de la ALBA y UNASUR, adheridos como chupópteros a la teta petrolera, constituyeron el desaguadero por donde se escapó la riqueza nacional que desembocó en la más abyectacorrupción, carcomiendo la moral y la ética de muchos venezolanos.

La producción nacional descendió hasta el estancamiento. El estratosférico precio del petróleo permitió la importación de bienes para mantener surtidos los anaqueles. Pero como los precios de las materias primas conforme suben bajan, los del petróleo se derrumbaron y… ¡A correr! Porque la inconmensurable cantidad de dólares que ingresaron a las arcas nacionales fueron devorados por el pillajede los gobernantes socialistas del Siglo XXI y, además, contrajeron deudas billonarias igualmente engullidas por los ladrones del Tesoro de la República. Y los bancos así como prestan cobran. Entonces ¿qué hacer? Y se les “prendió el bombillo”. Hicieron caja con dinero sin reservas que lo respaldara. Con la producción estancada, PDVSA vuelta chatarra y los precios del petróleo negados a repuntar, la inflación se elevó a los cielos y allí se mantiene. Se ha tragado dos reconversiones y se tragará esta. La reconversión monetaria debe ser precedida por ejemplo: de acciones encadenadas al logro del equilibrio fiscal, así como de estímulo arancelario e impositivo a los generadores de empleo, la liberación de cambio y precios acordados,y la magia de la seguridad jurídica.

La hiperinflación no se combate acosando y encarcelando a quienes producen y comercializan bienes, ni elevando al 100% el Encaje Legal y estafando a la nación con fotocopias de lingoticos de oro. Tanto es así que, según Asdrúbal Oliveros, en una semana trepó hasta un 50% y se estima que los resultados de agosto podrían ser de 200% .

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