El Gordo Bayón, el hombre nuevo de la Revolución Bolivariana
Los revolucionarios de pacotilla que en mala hora llegaron al poder han entronizado en las instituciones públicas y en todos los escenarios sociales, a bandas de indeseables y malvivientes que en un país serio deberían estar entre las rejas.
Pero no es así. Ostentan cargos gubernamentales; son dirigentes políticos y/o sindicales, han llegado a ser empresarios, y hasta van a Miraflores a servir de mediadores en conflictos laborales.
Este estado de cosas lamentable e indeseable no se hubiera instaurado si no fuera porque hay un grupo político que lo ha propiciado desde el gobierno. Cuando no hay un mínimo de principios morales y se es presa de una ideología desquiciada, el resultado no podría ser otro.
La noticia en los diarios es que un individuo, conocido en los bajos fondos como el “Gordo Bayón”, fue asesinado a tiros en una avenida de Caracas esta semana.
El suceso pudo haber parecido algo “normal” en un país en que la matazón que perpetra una delincuencia desaforada es el pan de cada día.
No obstante, el personaje asesinado, ¡Sorpresa!, venía, nada menos y nada más, que del centro del poder, sitio en el que asistió a una reunión en la que se discutía el contrato colectivo de SIDOR, y había sido designado por el Ejecutivo Nacional como vocero de los trabajadores.
El abnegado y revolucionario sindicalista ultimado a tiros, había participado en un homicidio en el año 2012 y en atracos en el estado Bolívar. Fue detenido por portar armas ilegalmente, y sin embargo, estaba libre. Andaba en una Hummer y tenía amigos (¿o socios?) militares.
Reseña la prensa que llegó a Caracas en avión contratado por la Gobernación del Estado Bolívar.
Y uno se pregunta con estupor al leer este hecho de página roja política ¿son éstos los ejemplos que nos quiere imponer la revolución bolivariana? ¿Es el Gordo Bayón el hombre nuevo del que tanto hablaba el finado galáctico? ¿Es el modelo de sindicalista que promueven los bolivarianos? ¿el asesinato es un ajuste de cuentas entre mafias sindicales?
Si nos atenemos a las historias reales que conocemos a diario, a las denuncias que apenas pueden colarse a través de unos medios mediatizados o silenciados, las respuestas a aquellas interrogantes tienen que ser afirmativas.
Anomia, anarquía, corrupción y destrucción del tejido social y las instituciones son el producto inevitable de una acción de gobierno y una ideología funestas.
El Gordo Bayón es el símbolo que encarna, sin lugar a dudas, ese gran dislate que llaman socialismo del siglo XXI.