El fracaso de un modelo político
Escribir este título en pleno siglo XXI pareciera un contrasentido, sobre todo cuando, hasta el más ignaro que haya leído algo de la historia universal, conoce de los estruendosos fracasos económicos del comunismo en el siglo XX.
El supuesto invento de una nueva ideología el socialismo del siglo XXI, que nunca fue tal, lo que hizo fue replicar lo peor del estalinismo sin ni siquiera alcanzar el desarrollo tecnológico en la producción de armamentos.
El modelo que se aplicó en nuestro país fue el del fracaso cubano, que lo que produjo fue la destrucción del aparato productivo venezolano.
Pero en lo que sí no erraron fue en la creación de lo que Djillas denominó la nueva clase, nomenclatura enriquecida con el erario público, que de manera ostentosa exhibe a los cuatro vientos su condición de nuevo rico.
El final del modelo, con sus variables, está ocurriendo desde el centro, Cuba, hasta la periferia en Argentina, Bolivia, Brasil y diríamos que también en Ecuador y la tan proclamada Alba se convirtió en ocaso.