El festín de Baltazar y la guinda de la torta
Luego de 15 años de un verdadero “festín de Baltazar”, en donde fueron resueltos los problemas socio-económicos de países latinoamericanos y de más allá de los mares, en virtud de una política ideológica de integración regional, inconsulta y equívoca, que favoreció a la mayoría pero arruinó a Venezuela y la hizo pobre en tierra muy rica…
Hoy podemos ver como los mantenidos y felices “aliados” de esa entelequia “socialismo del siglo xxi”, disfrutan bondades que se les niegan a casi todos los venezolanos. Lo triste es que esa bonanza multi-billonaria que tuvimos, no regresará y se perdió una oportunidad de crecer como nación y fortalecernos como estado soberano.
La actual situación nos ubica en clara desventaja para convencer y enfrentar a un goloso y taimado oponente, el gobierno de guyana y su presidente, el B/G Granger, de cumplir el acuerdo de ginebra de 1966. Mantiene que: “los límites del laudo de parís de 1899 son definitivos, exactos y válidos, etc.” que argumentan desde la independencia de Guyana, lo que no corresponde con el hecho histórico de signar “un acuerdo para acuerdos” el 17-02-1966 en ginebra.
La lasitud, generosidad e incongruente política exterior criolla “integracionista”, provocó una escalada audaz de Guyana en el ámbito internacional. El B/G Granger, vestido con piel de cordero, tocó puertas y escaños internacionales dando imagen de un país desvalido, agredido y amenazado por otro expansionista, Venezuela, quien con su “poderío militar” invade tierras y aguas nacionales de Guyana, etc…
La hábil iniciativa dio resultados. Muchos países lo apoyaron y se jactó de ello, hasta los entrometidos de siempre, chulos, vividores y nuevos invitados al “festín de Baltazar” criollo. Tan exitosa fue la gira del B/G Granger que hasta el secretario general de la ONU, Ban Kim-Moon, se convirtió en “el gran buen oficiante” entre Venezuela y Guyana…insólito!!!
Cuando Nicolás maduro reaccionó e intentó hacer lo mismo, ya se le habían adelantado, con ventaja y alevosía…pronto recibió la visita “relámpago” de Kim-Moon, procedente de Guyana y de la comisión de la ONU presidida por Susana Malcora, jefe del gabinete de Kim-Moon, se conversó dos días y luego Nicolás maduro notificó a los medios de prensa que: “para el próximo mes de noviembre se podrá llegar a una definitiva ruta de soluciones al centenario diferendo territorial…etc.”.
Ante una posible “caja de pandora” me pregunto: ¿cuál será la guinda de la torta? Estimo que toda solución pacifica, práctica y satisfactoria para las partes, es ideal y conveniente; pero lo que es inaceptable, por ser delito de alta traición a la patria y al pueblo venezolano, sería la cesión, partición o división de nuestro territorio Esequibo con Guyana como “base” de arreglo. El territorio nacional es desde la capitanía general de Venezuela de 1777 una sola entidad geográfica y no se admite depredaciones. Desde la constitución de 1830, esos linderos han sido el leit motiv del uti possidetti juris que esgrimió nuestro libertador Simón Bolívar, principio mundialmente adoptado y vigente.
Así, es imperativo que desde el más alto nivel ejecutivo hasta quienes asesoran y recomiendan sobre este vital asunto nacional, conocer y respetar taxativamente la actual constitución bolivariana de Venezuela, en sus artículos nº 1, 10, 11, 12, 13, 14, 15. Así mismo por ser de gran trascendencia e
Importancia para los venezolanos de hoy y del mañana, se someta a referéndum nacional cualquier intención o acuerdo con Guyana, según lo establece el art. 71 de nuestra carta magna vigente. Lo que legítimamente heredamos de nuestros ancestros, no debe discutirse, se debe defender y preservar para el futuro de los venezolanos de hoy y los que nacerán bajo el sublime tricolor nacional. Venezuela es tuya, es mía y siempre será nuestra. La patria es primero. ¡Fuera los que siempre sobran!