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El exilio como factor de poder/III. Juan Domingo Perón

Juan Domingo Perón nació en Lobos el 8/10/1895 y murió en Olivos, 1/7/1974. Fue un político y militar argentino, tres veces presidente, fundador del peronismo. Participó en el golpe de Estado de 1943 que dio por terminada la llamada Década Infame, junto al Grupo de Oficiales Unidos de tendencia nacionalista. Luego de establecer una alianza con las corrientes sindicales, ocupó de facto el Departamento Nacional de Trabajo, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el Ministerio de Guerra y la vicepresidencia de la Nación, que lo catapultará a ser elegido presidente en 1946.

Perón fue sin duda uno de los personajes más fascinantes de la historia de los líderes políticos en Latinoamérica. A pesar de su perfil autoritario, fue pensamiento adelantado a su tiempo, líder de un movimiento tanto progresista como industrializador; obrerista y corporativista, que condujo a Argentina a una era apoteósica pero también polarizada.

Perón fue un dictador con vocación populista. Favoreció a los sectores obreros, convenios colectivos, el Estatuto del Peón de Campo [1944], los tribunales del trabajo y la extensión de las jubilaciones a los empleados de comercio. Estas medidas le ganaron el apoyo de gran parte del movimiento obrero y el repudio de sectores empresariales. En octubre de 1945 un golpe militar lo forzó a renunciar como Ministro de Guerra. Fue arrestado y se desencadena el 17/10/1945. Una gran movilización obrera que reclamó su liberación. Ese mismo año se casó con María Eva Duarte, quien desempeñó un papel político importante durante su presidencia.

Un hombre de grandes amores: Argentina, Evita, su pueblo, el poder. Pero bueno reconocer, un hombre de Estado y de mando, que aún embriagado de carisma y popularidad, entendió que tenía que marcharse…

Auge, llegada, caída y regreso de Perón

Después del golpe de Estado de 1945 [Perón] se presentó como candidato presidencial en las elecciones de 1946 y ganó. Electo presidente fusionó los tres partidos que habían sostenido su candidatura. Nace el Partido Único de la Revolución y luego el Partido Peronista. Tras la Reforma Constitucional de 1949 fue reelegido en 1951. El 4/06/1952 asumió el cargo de presidente para un segundo período que no pudo concluir. Su gobierno se caracterizó por implementar una línea nacionalista e industrialista. En política internacional sostuvo una tercera posición ante la URSS y los EEUU, en el marco de la Guerra Fría.

Una de las características esenciales de la personalidad de Perón fue su versatilidad. Tanto podía ser un líder conservador promotor del desarrollo agroindustrial de Argentina, como revolucionario defensor de la clase obrera. Su gobierno de corte autoritario y radical, se paseaba entre lo populista y lo corporativista. En su último año de gobierno [1955] se enfrentó con la Iglesia católica. El Gobierno endureció su persecución hacia la oposición y a los medios de prensa opositores. Tras una serie de hechos de violencia por parte de grupos civiles y militares antiperonistas y especialmente del bombardeo de la Plaza de Mayo a mediados de 1955, Perón fue derrocado por un golpe de Estado el 21/09/1955. Tuvo que partir al exilio.

Pero volvamos al golpe de estado del 4 de junio de 1943. La vertiginosa actividad de Perón en el Departamento de Trabajo y la promulgación del referido Estatuto del Peón de Campo (Decreto-Ley N° 28.194) contra los grandes estancieros (latifundistas), reivindicó a los trabajadores rurales que controlaban las exportaciones argentinas. Este es quizás el gran salto evolutivo de Perón como político: la transición de un latifundismo rural a un movimiento social de obreros del campo tutelado por el Estado. Perón sostendría: “La tierra no debe ser un bien de renta, sino un bien de trabajo”. Aumenta la desruralización: un movimiento social de migración masiva del interior del país y países limítrofes a las ciudades, especialmente al Gran Buenos Aires. Los llamaban despectivamente «morochos», «grasas», «negros», «negras» y “cabecitas negras” por las clases medias y altas. Una lucha de clases con fondo de tango, leche, vacas, trigo y resistencia felpuda y gregoriana.

1945-1955 La década más larga de la historia Argentina

El 27/03/44 Argentina-previa ruptura de relaciones con Alemania y Japón-resuelve declarar la guerra: «Declárase el estado de guerra entre la República Argentina y el Imperio del Japón». Argentina una semana después firmó el Acta de Chapultepec y participó en la Conferencia de San Francisco que fundó las NNUU el 26/06/1945, integrando el grupo de los 51 países fundadores. Gran acierto de política internacional de Perón.

El año 1945 fue el inicio de la radicalización de la situación política entre peronismo y antiperonismo, impulsada en gran medida por el embajador de EEUU, Spruille Braden. Argentina se divide entre Peronistas [clase obrera] y no peronistas, de la clase media y la clase alta. El movimiento estudiantil expresaba la consigna «no a la dictadura de las alpargatas» y las manifestaciones obreras que apoyaban las leyes laborales que iba promoviendo Perón contestaban: “alpargatas sí, libros no”. El 19/09 [1.945] la oposición apareció unida en una enorme manifestación de más de 200.000 personas denominada la Marcha de la Constitución y la Libertad. Perón fue detenido. La oposición tuvo el gobierno a su disposición. «Perón era un cadáver político». El gobierno de Farrell estaba en manos del general Eduardo Ávalos, Ministro de Guerra, que reemplazó en el cargo a Perón. El miércoles 17/10/1945 se produjo otra masiva movilización [unas 400.000 trabajadores que ocuparon la Plaza de Mayo] exigiendo la libertad de Perón […]El presidente Farrell resistió. Sectores antiperonistas como el Almirante Vernengo Lima, proponen abrir fuego contra manifestantes. El General Eduardo Ávalos se negó a movilizar las tropas. Ante la contundencia de la presión popular negociaron con Perón quién habló a los manifestantes e hizo que se retiraran. El gabinete renunció. Ávalos solicitaría su retiro. Convocaron a elecciones libres. Perón fue elegido Presidente en 1946.

En 1949 Perón reformó la Constitución Nacional, incorporando los derechos laborales y sociales (Art. 37) y las bases jurídicas para expropiar grandes empresas monopólicas (Art. 40). Se estableció la reelección presidencial indefinida (Art. 78). Perón se presentó nuevamente como candidato―en las primeras elecciones nacionales en que votaban las mujeres―y obtuvo la victoria con un 62% de los votos […] El 26/07/1952 murió la primera dama Eva Perón lo que produjo una crisis en Perón, deteriorando sus relaciones con la Iglesia Católica. Para algunos el principio del fin de su era. La crisis política se extenderá hasta 1955, con la caída de las importaciones y exportaciones en un 33 %. Las reservas que descienden de 1.500 millones de dólares a 150 millones.

El 16/06/1.955 los comandos civiles, integrados por conservadores, radicales y socialistas, junto con la Marina de Guerra y sectores de la Iglesia católica intentaron un golpe de Estado que incluyó el Bombardeo de la Plaza de Mayo y el centro de la ciudad de Buenos Aires con más de 364 muertos y centenares de heridos. Perón resiste. Los atacantes pidieron asilo político en Uruguay. Perón da por finalizada la llamada revolución peronista. Llama a los partidos políticos opositores a establecer un proceso de diálogo que evitó la guerra civil. El 15/07/1955, Perón llama a la pacificación. Los partidos políticos opositores volvieron a pedir el uso de la radio y fue concedido. Por primera vez en diez años los opositores pudieron utilizar los medios de difusión estatales. El 16/09/1955 se inició el golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón, el Congreso de la Nación y los gobernadores provinciales, golpe liderado por el Gral. Eduardo Lonardi y el almirante Isaac Rojas, que se extendió hasta el 23/09/1955.

1955 a 1973: Perón y el exilio. «Cámpora al gobierno Perón al poder»

Producida la ‘Revolución Libertadora’ que derrocó a Perón en 1955, el presidente de facto Eduardo Lonardi mantuvo la Constitución [1949] sin cambios e intentó lograr la «reconciliación nacional», sin «vencedores ni vencidos». Poco después fue obligado a renunciar por los sectores más duros del Ejército y la Armada. Asume el general Pedro Eugenio Aramburu, que proscribió al peronismo. Entre el año 1955 y 1973 Perón vivió una serie de exilios, por períodos más o menos breves en Paraguay, Panamá, Nicaragua, Venezuela y República Dominicana, así como por un largo lapso en España. Tal cadena de exilios se caracterizó por amenazas, agresiones y atentados en su contra.

Vale recordar que en agosto de 1956 decidió ir a Venezuela [tras ser expulsado por Stroessner de Paraguay, luego va a Nicaragua y Panamá]. Gobernada por el dictador Marcos Pérez Jiménez, nunca recibió al expresidente argentino. Tras el derrocamiento de Pérez Jiménez el 23/01/1958, Perón tuvo que refugiarse en la embajada de la República Dominicana y de allí salió rumbo a ese país, donde fue recibido por el dictador Rafael Leónidas Trujillo. Diversas fuentes coinciden en señalar que el Benefactor acogió con beneplácito a Perón y le dio muy buen trato durante el par de años que este estuvo en suelo dominicano. El Nacional informó que “Perón había abandonado el país ‘nervioso’ y ‘llorando’, bajo los gritos de la multitud que se había aglomerado en los alrededores de la embajada gritando ‘¡Muera el tirano!’, ‘¡Abajo Perón!’ y ‘¡Abajo Trujillo!”.

Perón sorprendió a la opinión pública anunciando su retorno el 17 de noviembre de 1972. Volvió en un avión de Alitalia que aterrizó en Ezeiza. Ese día cientos de miles de personas se movilizaron para recibir a Perón a pesar de la represión llevada adelante por la dictadura. Perón permaneció en Argentina casi un mes hasta el 14/12/1972. En ese lapso acabó con el proyecto de Lanusse y la dictadura de realizar elecciones tuteladas por el poder militar. Perón concreta el acuerdo: Coincidencias Programáticas del Plenario de Organizaciones Sociales y Partidos Políticos, acuerdo base del Pacto Social de 1973, que sería el eje de gobierno democrático hasta la muerte de Perón en 1974 […] Pese a que Perón aparecía como una de las figuras políticas con mayor apoyo popular en el país, la dictadura no le permitió presentarse a las elecciones del 11/03/1.973. En un último acto [Perón] antes de partir nuevamente hacia Madrid, pasando antes por Paraguay y Perú, designa a Héctor J. Cámpora como sustituto, un hombre cercano al peronismo revolucionario y las organizaciones guerrilleras peronistas. La campaña electoral adoptaría como lema: «Cámpora al gobierno, Perón al poder». El 11/03/1973, Argentina Héctor José Cámpora, con el visto bueno de Perón en el exilio, ganó las elecciones con el 49,5 % de los votos. El líder radical, Ricardo Balbín había salido segundo con un 21,3 %. Balbín reconoció la victoria de Cámpora y renunció al ballotage. El delegado de Perón asumió el 25/05/1973, dándose así por finalizado el período dictatorial de la autoproclamada Revolución Argentina.

Regreso y muerte de Perón en Argentina

Después de la muerte de Perón [1.974] y el cese de su tercera presidencia asume el poder su esposa María Estela Martínez de Perón [Isabelita/1974-1976]. Es depuesta por la férrea dictadura militar de Rafael Videla, que termina con la derrota argentina en la guerra de las Malvinas [1982]. Alfonsín fue elegido presidente en 1983. Se inicia el período democrático de Argentina, tras cinco décadas de infamia, populismo, progresismo, industrialización y sindicalismo nacionalista y gendarme.

Es la historia de un dictador cuyo exilio fue inevitable. Una opción “de poder” de un hombre que transitó las crisis políticas más fuertes de Latinoamérica entre militares, sindicatos, radicales de izquierda y de derecha, la iglesia, empresarios y movimientos locales e internacionales. La democracia llegó precedida de coaliciones, frentes unidos, pactos de reconciliación, elecciones, reconocimiento de la voluntad popular, concesiones militares y comprensión que es momento de salir del poder.

El carisma de Perón, el uniforme y las grandes reivindicaciones populares, no impidieron las fracturas y su defenestración. El factor esencial: polarización civil, quiebre de las FFAA, enfrentamientos empresariales y sindicales, presión internacional, la iglesia y la economía. En este escenario ganó elecciones pero también fue derrotado y derrocado. Y llegado el momento tuvo que comprender que la historia ya no estaba de su lado…Otros pocos o nada entienden que [la historia], jamás los acompañó, o si lo hizo, no supieron interpretar su propio tiempo, su momento. ¿Qé les queda? Dejar el poder o el exilio como factor de poder.

En nuestra próxima entrega Fulgencio Batista…

@ovierablanco

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