El Estado islámico del siglo XXI (ISIS)
No es una coincidencia que, exactamente 666 semanas después del derribo de las Torres Gemelas de Nueva York, el virtual califato árabe o Estado Islámico del siglo XXI (ISIS), haya anunciado oficial y públicamente su aparición sobre el resto de los musulmanes para oponerse radicalmente al mundo judeo cristiano y decretar la persecución y muerte de sus fieles.
Toda acción descabellada tiene una explicación cuando de excusas se trata. En opinión de ISIS, el comportamiento de la cristiandad a partir del siglo IV no se ha correspondido con la prédica de amor del “profeta” Jeshua. La institución de las cruzadas (1095-1291) y de la santa inquisición (1184-1965) para reconquistar los lugares santos de Jerusalén y acabar con las herejías de la época respectivamente, no se compadecen con la naturaleza del Jesús de Nazaret. A la cristiandad se le vincula igualmente con regimenes dictatoriales de derecha, como con gobiernos democráticos corruptos; por ende, muy complacientes con la esclavitud y la explotación de los pueblos, así como de sus recursos naturales desde la conquista de America. En tal sentido, el ISIS cruel y sanguinario, piensa que el cristianismo histórico no es la mejor carta a jugar para reorganizar a un mundo en crisis, sino que más bien sus errores resultan una inspiración para sus propósitos absurdos.
La tolerancia de la cristiandad ante las injusticias sociales y la complicidad en hechos de corrupción e inmoralidad infantil (pederastia, prostitución y homosexualidad), así como la ostentación de las riquezas del Vaticano y la comercialización de la religión por los grupos protestantes, ha dado aliento y avivado la llama del odio en estos individuos anárquicos que surgen de entre los pueblos árabes, como quienes no tienen “patria, ni Dios ni religión“. Ellos invocan el resurgimiento del otrora califato o gobierno islámico político y espiritual, adoptado por los seguidores del profeta Mahoma (siglo VI) y basado en sus propios códigos islámicos y en la ley del Corán. Los errores y abusos de la cristiandad de ayer y de hoy, le sirven de excusa a estos descocados para lanzar sus misiles ideológicos y ojivas atómicas (en desarrollo), a fin de captar seguidores y originar terror entre la población y someter al mundo civilizado.
Sobre la humanidad cabalga una espantosa crisis económica y epidemiológica global, que unida a los fenómenos naturales en ebullición, puede dar al traste con nuestra civilización. Por si fuera poco ahora resulta que también nos toca que lidiar con este nuevo problema de salud mental encarnado por el virtual estado islámico ISIS. Se trata de un fenómeno psico-religioso jamás imaginado, al menos no en esta proporción, por los lideres mundiales de occidente, quienes se han unido en una alianza estratégica y bélica para combatir a ese jinete apocalíptico al que las escrituras sagradas y proféticas denominan la bestia o brazo armado y religioso del Anticristo.