El engaño de los “paras”
Quisimos intitular ¿Chávez vive?, pero viendo la actuación del “Plan de la Patria” en una “zona de paz” nos recogimos para enfrentar el verdadero plan, que algo tiene de cierto: ¡Hay extranjeros en la delincuencia!, que después de la arrogancia comprada al presidente de Guayana observamos la ridiculez de Maduro, de querer asumir el verbo estúpido de su “padre” putativo, para enmarañar su salida a la crisis, como si estuviera comenzando a gobernar nuestro país, que de remanso de paz paso a ser guarida de forajidos inventados por la caterva de socialistas creyentes en la paz consensuada con este gobierno de estúpidos en que declinó el “mito Chávez”.
Lo que estamos viendo en inseguridad, nunca nos lo imaginamos en ese nivel en el pasado democrático. A nadie se le ocurrió este invento de “zonas de paz”, tan pregonadas en el programa del padre “Hoy”. Sinceramente, ¡Da vergüenza! Los estertores de este mal atávico “en socialismo”, donde el hambre sigue con la Patria en la lucha por la vida; pareciera que esperaran la muerte pregonada al fracasar con el socialismo.
Pero este mensaje tiene un destinatario claro, preciso y apreciado. El militar que siente y asume el mando, y, muy orondo o con miedo, nos gritan en las alcabalas o nos saludan con el respeto debido ¡Chávez vive! Y nos los quedamos mirando, sintiendo que es el miedo a la desobediencia, al no saber con quién hablan, para cumplir con los deberes disciplinarios. Tampoco se percatan del interés de Maduro al pregonar que ¡hay paramilitares en la 905!, todo con el interés de que los militares en la obediencia debida al “comandante en jefe”, ordenen la justicia militar y así seguir enlodando a la FAN. Sentimos dolor en el alma, si es que es eso lo que sentimos, cuando vemos a los oficiales adorando al personaje que usurpó el uniforme y destruyó el país, su economía, su sociedad, la familia, la paz, valiéndose de ponerle a los hombres de uniforme grados militares indebidos y oropeles en el pecho, que parecen milicianos de países chapuceros. Alguien que pregona la guerra con Guyana y con Colombia, a sabiendas de que no será su pecho quien enfrente las balas del enemigo. Pero lo más triste es que gastaron los recursos en chatarra militar y el ministro de la Defensa se ufana de ser alumno de la cátedra con el nombre del “difunto” insepulto. Recuerden que fue Chávez quien traicionando a la Patria abandono El Esequibo y formó un combo llamado Alba y Petrocaribe que ahora, sin pagarnos la deuda ayudan a Guyana a explotar petróleo en la Zona en Reclamación. Nos da tristeza ver a los militares formados por militares chapuceros tratando de transformar a nuestra FAN en una milicia de milicias en el siglo xxi.
Ingresen a la realidad. Chávez está muerto sin enterrar, sin embargo, hay alguien en el mando de la FAN que se llena los bolsillos con las millonadas que cuestan las pinturas, afiches y estúpidas devociones conque llenan la Avenida de los Próceres y adornan los edificios de los Institutos militares. Chávez fue un farsante sincero y honesto, pero ignorante, inculto y pendenciero. No entendemos, como pueden hacer creer al mundo, que un individuo que no hizo nada bueno, aparte de destruir el país, puede ocupar un puesto de héroe y rendírsele honores inmerecidos de libertador. Basta ya de engaños, ¡Se acabó el pan de piquito! Porque Chávez lo dilapidó. Dio de comeré al hambriento, pero se olvidó de sembrar para lograr más comida para el futuro. Se murió y nos dejó en la ruina. ¡Maduro, los paras no sirvieron ni para comerse los cachitos. Basta ya de engaños!
@Enriqueprietos