El desastre global nos aprieta
A través de la historia, para llegar al Siglo XXI, en el cual disfrutamos el período global de mayor estabilidad, desarrollo social y crecimiento económico de la historia, tenemos colectivamente la creencia que estamos en continua crisis y pareciera que estamos deslizándonos hacía un infierno difícil de discernir… todo ello aderezado por los retos económicos que todos vivimos, los conflictos políticos, las amenazas de IA, el terrorismo, las epidemias psicológicas de género, la islamización de occidente y el declive de las tazas de nacimiento en los países que están en el tope del desarrollo y la tecnología.
Que hay crisis es evidente, pero ¿Por qué parece que todo es tan inestable cuando es la mejor época de la historia?
Sé que analizar este tema me queda grande, pero permítanme ser osado e investigar brevemente los elementos que hacen nuestro mundo tan inestable… puede que nos muestre dónde puede estar la fuente de la solución.
Ideologías: virus infeccioso de la mente
VIRUS (Diccionario de la real academia española)
Organismo de estructura muy sencilla, compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, y capaz de reproducirse solo en el seno de células vivas específicas, utilizando su metabolismo.
Originalmente procede del latín virus o <veneno o sustancia nociva> de estructura sencilla que se introduce en un organismo anfitrión y le cambia paulatinamente hasta <posiblemente> matarle. Las ideologías son patrones sencillos que explican la realidad, son inmensamente seductoras para mentes poco instruidas o sub-educadas, que pueden con la ideología creer que entienden la realidad y les permite <aparentemente> controlar su contenido y explicar sus fundamentos.
El efecto Dunning-Kruger propone que “aquellos que saben mucho creen que no saben nada; mientras los que no saben nada, creen que lo saben todo” – esta es la “deficiencia” en el sistema inmunológico mental (falta de humildad) que permite al virus de la ideología entrar en personas y colectivos.
Ya Sócrates apuntaba de que hombres que eran adinerados, por poseer en exceso bienes valorados de manera general, creían saber de todo. Lo peor es que hay quien lo aparenta, son tan ignorantes, que a veces esos ‘tontos afluentes’ están endeudados más allá de sus posibilidades para aparentar ser ricos… por ello cobra sentido el dicho: “hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero”.
También hay personas tan carentes de ideas, que lo único que tienen es una ideología.
Las ideas de riqueza o pobreza pueden fomentar un virus, desarrollando ideologías de ‘sociedad opresora’ u otras, permiten a los anfitriones de dichos “bichos” identificarse con dicha proyección. Muchas veces los individuos entran o generan relaciones viseadas y tóxicas que ofrecen a la persona un beneficio soterrado a pesar de la evidente inoperatividad o inconveniencia que ofrece; permitiéndole confirmar una identidad que no reconoce o quiere ver. Es el caso de aquellos que se sienten oprimidos o discriminados, las ideas socialistoides como la “cultura patriarcal”, la inherente estructura de opresión y discriminación racial, social o de género… son ideas simplonas que permiten que alguien con poca información y educación pongan toda la historia en un saco raso y les permita, aparentemente, entender la compleja realidad de las relaciones sociales y la historia.
Los ‘grandes estandartes’ de los medios de comunicación
Las instituciones de medios de comunicación masivos que dominaron antes de la Era de la Información, en particular los medios impresos, los estudios de cine, los estudios de música, las agencias de publicidad, las noticias, la radio y la televisión… han generado conglomerados como la BBC, ABC, NBC, ViacomCBS, Disney, Warner Media y NewsCorp de Murdoch, monstruos sociales que se les define en USA como el 4to poder de la república. Todos sin excepción parecen haber sido infectados por el virus marxista que ve la realidad como enfrentamiento de clases, clasificando de antemano a aquellos en las diferentes tribus o clases, como inherentemente buenos o malos.
Lo que llamaron en los años 70s, la “larga marcha a través de las instituciones” ha sido la estrategia seguida por la izquierda para cambiar las bases de las instituciones que rigen la educación, la cultura, los medios de comunicación y eventualmente la política. Actualmente la industria de las noticias se ha convertido en el departamento de propaganda de dicha ideología y ha relegado por completo los preceptos de neutralidad, objetividad y profesionalismo que dieron el nacimiento al periodismo a comienzos del S.XX.
El virus socialista de la “discriminación de…” ha infiltrado toda la cultura, la política, las universidades, generando un nuevo Macartismo (Movimiento anticomunista iniciado por el senador McCarthy aludiendo al temor de la infiltración del comunismo en la cultura y la política norteamericana); generando censura, discriminación, inclusive ataques a la integridad personal o la reputación, devastando a todo aquel que se oponga a su postura. Actualmente el virus ha infectado a Europa y promete expandirse de manera virulenta en los próximos años. Se han convertido todos ellos en un pozo séptico de la política y las empresas que inescrupulosamente les interesa manipular información en beneficios económicos.
Razón todo ello de porqué se ha desplazado la búsqueda de información y noticias de la sociedad a las redes sociales.
La realidad y la tentación del virus y la tribu
La realidad está estructurada como capas, siempre es posible hurgar más y descubrir elementos que están escondidos a simple vista. A medida que profundizamos todo parece conectarse a diferentes niveles y complicarse at infinitum a medida que hurgamos en los sustratos más escondidos de la realidad.
“Lo esencial es invisible a los ojos”
– El Principito, Saint Exupery
La dimensión de la realidad exterior está reflejada e igualmente nivelada y segmentada dentro nuestro… visto que el “afuera” es tan vasto y suceden tantas cosas fuera de mi control, igualmente sucede con nuestros adentros… intuimos correctamente que “la experiencia me dice que soy frágil y que tengo el riesgo de ser desmembrado por lo que no conozco.” Es un aprendizaje muy ancestral en nosotros: el “mundo” es peligroso y lo que desconozco me puede comer.
Hay fundamentalmente dos elementos que reducen dicha sensación de fragilidad y descontrol de la realidad: pertenecer a una tribu y tener un marco conceptual que me permite organizar el allá afuera en algo que puedo controlar.
Cuando enfocamos nuestra identidad hacia afuera, es increíble como todo nos aprieta para tomar una decisión, pero a la vez todo es como una parodia de lo que debería ser y tomamos parte en la descabellada escena porque hemos asumido una de las tribus por conveniencia o sobrevivencia, porque sentimos que nos va la vida si el otro gana, porque la otra opción es peor… pero, no reconocemos que el teatro funciona porque yo lo sostengo.
No hay otra opción: NECESITO CRECER
La adultez la defino como la capacidad de, primero, reconocer que soy yo el responsable de mis actos, aun cuando estén mal informados y, segundo e igualmente importante, asumir responsabilidad de mi respuesta y sus consecuencias. Se desprende de ello la necesidad de “informarme mejor” de qué está operando allá afuera que quiere hacer de mí su desayuno; igualmente, necesito clarificar mi orden de prioridades y planificar mis objetivos para alcanzar lo que está al tope de dicha pirámide. Todo esto no puede ser a cualquier precio, porque la paga de vivir de espalda a la estructura de la realidad o lo que llamaríamos La Vida es el infierno… y eso es mucho peor que la muerte — si no, pregúntale a los venezolanos ¿Qué es el infierno?
El laberinto en que se han convertido las elecciones en USA es evidencia del complejo mundo en el qué vivimos. Existe una gran presión en asumir una de dos imposibles decisiones, ambas alimentadas por medias verdades. Entiendo y aprecio la difícil situación de personas que quieren vivir conscientemente y que la nación refleje ese esfuerzo, pero cuando todo está fuera de tu control y parece desquiciar los fundamentos de la vida social, aderezado por tu incapacidad de que tú puedas hacer nada al respecto; la vida te está pidiendo que seas tú quién cambies y crezcas.
El próximo martes…
Dicen: “La esperanza es muy importante”
Hay que tener cuidado, “el que espera no actúa…” La esperanza es valiosa puesta en su lugar, para mantener la visión de a dónde voy. “A Dios pidiendo y con el mazo dando” reza un dicho en Venezuela. Visto que trabajas por mejorarte, que te descubres carente de importantes elementos, ¿Qué sigue?
Visionar una meta que tire de ti a través de toda adversidad.
EL PUNTO a la i
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