El cono monetario que acabó con el legado de Chávez
Uno de los triunfos del expresidente fallecido Hugo Chávez fue la creación del bolívar fuerte con la reconversión monetaria. Presentó unos billetes con nuevos actores, aparte de Simón Bolívar y Simón Rodríguez (Luisa Cáceres de Arismendi, el negro Pedro Camejo y el cacique Guaicaipuro), y además quitó tres ceros a la moneda.
En el 2008 dijo que no solo se facilitarían las transacciones bancarias, sino que tendríamos una moneda fortalecida y ocho años después nada está más alejado de la realidad.
El bolívar fuerte en poco tiempo comenzó a ser uno bien débil y el Gobierno no lo reconoció hasta este miércoles, cuando el Banco Central de Venezuela dio a conocer el nuevo cono monetario.
Ahora no lo llaman bolívar fuerte. Los billetes conservan el diseño, pero cambia un poco el color y las denominaciones, pues a la moneda volvieron los tres ceros que desaparecieron hace ocho años y que le fueron restados para robustecerlo.
Con la devaluación actual, que economistas calculan entre 10 mil y 16 mil por ciento, desde que el antiguo cono monetario fue puesto en marcha en 2008, la realidad es que los tres ceros restados más los tres nuevos sumados, nos devuelven a una realidad aún más terrible, es decir, una moneda con seis ceros y nada fuerte.
El nuevo cono monetario venezolano hará frente a una devaluación y ahora el billete de mayor denominación, que es de 20 mil, tiene un valor 200 veces superior al que sustituye, el de 100 bolívares.
Ahora los nuevos 20 mil equivalen a 20 millones de los bolívares existentes antes del llamado bolívar fuerte.
¿Fue exitoso el bolívar fuerte? Es tiempo de reflexionar sobre ello, quitándole ceros a la moneda no se reactiva la economía nacional ni el aparato productivo, mucho menos se crea confianza para nuevas inversiones.
Los ceros que se restaron hace ocho años solo dieron la impresión de que los costos eran menos, pero los que devuelven en 2016 nos muestra una población empobrecida.
Es hora de que las medidas económicas se centren en la recuperación del país y no en anuncios ilusorios.