El Concepto de Transformación en Acción…La Transformación Ya Está Ocurriendo
Maritza Meszaros
Me vino a la mente hace algunos años el concepto de transformación en acción…Simplemente llegó…Al igual que lo hizo el término “trisfeliz”, que considero es de mi creación porque nunca lo había escuchado antes de que se me ocurriera. Sin embargo, quién sabe…A lo mejor alguien utilizó esa palabra ante que yo…
¿Me importa realmente?…No. Lo importante es que allí está y llegó para quedarse.
Transformación en Acción…Rimaba…Sonaba bien…Y tenía sentido. Lograríamos transformarnos como sociedad cuando lográramos nuestra transformación individual. Avanzaríamos con propósito y con un rumbo claro, haciendo lo que estaba en nuestras manos, sin esperar que la transformación viniera desde arriba ni comenzara por otros. Comenzaría de abajo hacia arriba. Iría de adentro hacia fuera.
La acción nos llevaría al movimiento y el movimiento generaría la transformación.
Mientras desarrollo el concepto y creo la plataforma necesaria, la transformación ya está ocurriendo. Me la encuentro todos los días, donde menos me lo espero. En la calle, en mi propia casa, en un evento al cual asisto, en una conversación con gente fuera o dentro de nuestro país. Me invitan a una conferencia con gente que está trabajando en la Comunidad B, preocupados por el ambiente y por los temas sociales, fomentando una transformación para redefinir el sentido del éxito en los negocios. Conozco gente que lleva años trabajando sin descanso para lograr darle oportunidades a niños que no las tendrían de no ser por ellos y por otros muchos. Me deleito al ver tantos emprendedores jóvenes llenos de ganas y haciendo las cosas bien. Me maravillo al ver cómo, a pesar del entorno que muchas veces hace que parezca que estamos corriendo una carrera de obstáculos, hay tantos entrenando para poder superarlos todos con éxito y para llegar a la meta.
La transformación está ocurriendo y vamos por buen camino. Hemos redescubierto nuestra humanidad. Sabemos que el amor prevalecerá y estamos estableciendo nuestras prioridades no con base en el dinero y en el poder sino con base en nuestro propósito de tener un mejor país para todos. Quienes no participen en la transformación serán igual arropados por ella. Quienes pretendan mantener el status quo serán empujados hacia la transformación por todos los que se están moviendo. No podrán nadar contra la corriente.
Sigamos teniendo esperanza. ¡Con amor, ejemplo y disciplina lograremos la transformación que nuestro país requiere para bien de muchos, o más bien, de todos!