El Chavismo se resiste a desaparecer
Uno de los grandes problemas con el que se ha encontrado la oposición, para a sacar del gobierno de Venezuela a Nicolás Maduro, por la vía democrática mediante elecciones, o mediante un golpe de estado, ha sido el chavismo, puesto que este, está jugando a la política con doble identidad o careta. El chavismo anti Maduro, y el chavismo marxista leninista. Por ningún lado se ve aparecer al chavismo democrático. Ese, es uno de los factores más importantes en la situación actual de Venezuela; que la elite opositora, debería al menos analizar, para ubicarse mejor en el escenario político nacional.
Estoy convencido, de que existen muchos chavistas no adoctrinados al marxismo leninismo, que defienden al gobierno pero rechazan a Nicolás Maduro. ¿La razón?, porque están viviendo de éste, y temen que al Venezuela retornar la democracia, serán políticamente perseguidos por futuros gobiernos. Es decir, lo apoyan con conveniencias, no por convicción de que lo está haciendo bien. Estos chavistas, no están totalmente identificados plenamente con el “Socialismo del Siglo XXI, pero viven del mismo.
También, es de esperarse, y de hecho es así, que existen muchos chavistas adoctrinados y acomodados al marxismo leninismo, que aún, cundo no les guste Nicolás Maduro y lo rechacen, están resteados con su proyecto político del socialismo del siglo XXI. Lo extraño, es que lo hacen aun con tantos desastres ocasionados por éste proyecto, lo cual deja entrever, que lo hacen por ser radicales de esa doctrina política.
Otro grupo más escaso de dirigentes chavistas, los cuales pertenecen a la élite política de esa dictadura y del PSUV, quienes junto a sus testaferros y compinches de la sociedad venezolana, han sido los depredadores de las riquezas e ingresos de Venezuela por 18 años; los cuales jamás abandonaran a Nicolás Maduro, puesto que al fin y al cabo, Nicolás Maduro tiene la confianza de Cuba, China, Rusia e Irán, y no se expondrán a cambiarlo, por un líder incierto. Estos líderes chavistas, jamás se prestarían para un cambio político pacifico de gobierno en Venezuela, puesto que han declarado en público que jamás entregaran el poder.
Si el chavismo de base, o sea su gran mayoría, desistieran de insistir en darle un golpe de estado a Nicolás Maduro, renunciaran al marxismo leninismo, se hicieran un MEA CULPA sincero, y se unieran a la oposición democrática, para lograr lo que todos en Venezuela mayoritariamente deseamos; como lo es el retornar la democracia y la sensatez; el cambio de gobierno estaría asegurado.
El chavismo de hoy día, debería abrir los ojos, y reconocer que, el proyecto político de su líder Hugo Chávez, aun reconociendo que tuvo éxito al implantarse en el país y lograr los objetivos primarios de asegurar el poder en Venezuela; ha sido todo un fracaso económico, social, moral, cultural y político total, durante la construcción de la nueva sociedad venezolanos que desean imponer al país.
Este desastre nacional sufrido, sacó a Venezuela del mapa del desarrollo integral y de la esperanza del desarrollo económico, en la que todos hemos venido trabajando desde la época de las dictaduras militares, a las cuales habíamos controlado o derrotado. Hoy día estamos más endeudados que nunca, con nuestra principal industria del petróleo destruida, entre muchas otras y el aparato productivo del país totalmente desmembrado.
Los chavistas pretenden endosarle a Nicolás Maduro, la culpa total de la grave situación actual del país, lo cual definitivamente es una mentira, hecha a la medida y conveniencia del chavismo fanático, con la pretensión de evadir responsabilidades, a la hora en que se imparta justicia.
Cuando Hugo Chávez muere en 2012, y Nicolás Maduro asume la presidencia del país en marzo de 2013, ya la economía del país venia en picada; y era demasiado tarde para tomar medidas preventivas y/o compensatorias en la economía para evitarlo, debido a:
- Las industrias del Estado estaban ya en proceso de desintegración,
- Se había dilapidado una gran parte del tesoro nacional en regalos, compra de conciencias, financiamiento de muchas organizaciones y proyectos fantasmas sociales y políticos en el exterior, para la compra de conciencias.
- La moneda venia devaluándose aceleradamente.
- La inflación venia escalando exponencialmente hacia arriba.
- Se habían iniciado los casos de corrupción escandalosos aupados y apadrinados por el mismo Hugo Chávez.
- Finalmente, ocurre lo de la disminución radical de los precios de venta del petróleo, la cual sin dada alguna, fue la estocada final al proyecto del socialismo del siglo XXI.
Por lo tanto, Nicolás Maduro hizo lo que Hugo Chávez le exigió, que hiciera antes de morir. El chavismo debe asumir su responsabilidad ante nuestra historia y nuestro pueblo, por ese gran colapso general ocurrido en Venezuela, como consecuencia de haber impuesto un proyecto político inviable, sin pies ni cabezas, diseñado para fracasar. Para colmo, tal proyecto político con la participación e interés supremo del régimen dictatorial de Cuba, el cual estaba al borde del colapso económico, al cual el régimen de Venezuela le inyecto una inmensa fortuna en ayuda, lo rescato y evito que colapsara.
Precisamente, debido a ese rescate económico de Cuba por Venezuela, el régimen dictatorial de Cuba tomó un segundo aire y evitó el quiebre económico, justo a tiempo, para continuar vendiendo su antimperialismo obsoleto en Latinoamérica y en el mundo. Cuando otra vez, el chavismo se convierte en cómplice de Nicolás Maduro al festejar su coronación ilegal como “rey de Venezuela” por 6 años más, puesto que su presidencia es ilícita y fuera de toda validez, éste debería reflexionar, sobre los cargos de conciencia que correspondería a sus miembros.
Por lo tanto, el chavismo debería estar reflexionando sobre los cargos en las conciencias se sus miembros, al permitir sumisamente esta “coronación”. Ha debido declararla nula y solicitar elecciones limpias y transparentes, para elegir legalmente al presidente de Venezuela tal como lo exige la constitución, que ellos mismos generaron y firmaron.
Lamentablemente, el chavismo habla de legalidad, y ninguno de los deberes y símbolos democráticos los está cumpliendo, dado que: No existe separación ni autonomía de los poderes del Estado. Todos los demás poderes, obedecen directrices del poder ejecutivo. No permiten que la Asamblea Nacional legítima cumpla con sus funciones. El Consejo Nacional Electoral, CNE está secuestrado y viciado, por las múltiples anormalidades existentes en su seno. Las Fuerzas – Armadas Nacionales en lugar de asegurarse del cumplimiento de la Constitución de la Republica por los poderes del estado, protegen al régimen y se coloca en contra de la oposición política democrática, y peor aún, permiten injerencias externas de países y organizaciones delictivas en Venezuela.
Se entiende que la oposición democrática tiene la gran carga de luchar contra esa dictadura que el chavismo acaba de avalar, apoyando a un presidente ilegal al cual además las mayorías detestan. Sin embargo, al llegar la hora de las definiciones, los chavistas, serán culpables junto a Nicolás Maduro del desastre causado a Venezuela; y cuando llegue el tiempo de las definiciones, merecerán ser castigados por igual, una vez que retomemos la democracia, lo cual sin duda alguna será un hecho cierto, por más duro y difícil que parezca lograrlo. Aquellos chavistas que se sientan inocentes y exentos de culpa, están a tiempo de desertar y de darse de baja de ese proyecto político sin cabezas en el que están inmersos. A continuación, deberían hacerse un Mea Culpa profundo, que les reivindique ante la sociedad venezolana y les permita continuar tu vida con la cabeza en alto. Claro que al hacerlo corre riesgos por su seguridad su vida y la su familia. No obstante, es preferible hacerlo ahora que esperar mañana, puesto que pudiera ser peor y demasiado tarde.
El llamado anterior a la racionalidad, que hago al chavismo menos culpable del desastre dejado y por empeorar, en Venezuela, lo hago precisamente, por la convicción de que no hay forma de que Nicolás Maduro, quién continuaría en la presidencia de la republica repudiado por una gran inmensidad de naciones democráticas en el mundo, pueda salvar a Venezuela de su derrumbe total. Esto, debido a la gran precariedad de todo tipo que tendrá para gobernar, con todos los indicadores económicos en estado negativo y crítico, lo que obliga a predecir, que la situación de la economía en Venezuela, tiene tendencia a empeorar a niveles catastróficos. De hacerse un referéndum en Venezuela sobre el apoyo del pueblo al régimen de gobierno de Nicolás Maduro, este estaría por el 20% incluyendo a todos los chavistas del PSUV, otros partidos políticos e independientes; motivos del régimen para no permitir elecciones libres y transparentes en Venezuela, puesto que el 80% de la población lo rechaza y le pide que se vaya.