El camino al precipicio
Es indudable que la actitud del CNE, al colocar todo género de trabas a la realización del referéndum revocatorio, está pavimentando la vía para que el régimen vaya directo hacia el precipicio.
Cuando hay una crisis tan extrema como la que está atravesando nuestro país, es importante contar con disposiciones constitucionales que sirvan como válvulas de decompresión a las tensiones exacerbadas de la sociedad. Y eso mismo es lo que con una actitud cerril está bloqueando la actual mayoría que gerencia el órgano electoral.
Dice la sabiduría popular que no conviene echarle gasolina al fuego porque nunca se sabe dónde lo van a impulsar los vientos, y pareciera que esa verdad de perogrullo no la quieren entender.
En otros escritos hemos señalado que lo peor que puede hacer un régimen en episodios de caída libre, como el que se está viviendo en Venezuela, lo mejor es negociar una solución a la crisis y no aferrarse desesperadamente al poder porque puede ocurrir que cuando pretendan negociar ya será demasiado tarde.
Hay que evitar desenlaces trágicos y sangrientos y actuar ya hacia un proceso de negociación asistida para resolver de la mejor manera la grave que está destruyendo a nuestro país. No se trata de determinar vencedores y vencidos, sino de salvar a Venezuela de la peor crisis humanitaria de su historia. Politico que no entienda eso desaparecerá del escenario para siempre.