El 18 de octubre de 1945
Hace 39 años se produjo un golpe de estado, de militares y civiles, contra el presidente democrático, elegido por el Congreso, el general Isaías Medina Angarita.
El sector militar estaba dirigido por el teniente coronel Marcos Pérez Jiménez y el civil por Rómulo Betancourt, del partido Acción Democrática. Medina Angarita tenía apoyo de la policía y de importante fuerza militar. Habría podido derrotar a los alzados, pero se negó a atacar la Academia militar porque se negaba a matar cadetes. Se rindió a las fuerzas alzadas. Se creó una Junta Revolucionaria cívico militar de Gobierno constituida por los oficiales Marcos Pérez Jiménez y Mario Vargas y los civiles Rómulo Betancourt, quien la presidía., Raúl Leoni y Gonzalo Barrios.
Recuerdo que ese 18 de octubre yo tenía 11 años y estudiaba en el Colegio La Salle La Colina; me encontraba en el patio del colegio, junto con Jacinto Gómez, hijo del pediatra Jacinto Gómez Malaret –miembro de Acción Democrática–; vimos sobrevolar los aviones de los alzados que iban a bombardear el Cuartel San Carlos, fiel a Medina. Me preocupé porque mi tío, Oscar Figueredo, dirigente de Acción Democrática, vivía al lado del cuartel bombardeado y, de estar allí, podría se muerto o herido. Jacinto y yo bajamos por la escalinata que iba hacia Los Caobos. Nos detuvimos en la casa de Alejandro Oropeza, alto dirigente de Acción Democrática; allí nos dieron agua y nos dijeron que siguiéramos con sumo cuidado y llegamos a la casa de los padres de Jacinto. Allí me fueron a buscar para llevarme a la casa de mis abuelos y mis padres, todos vinculados al partido de gobierno “Partido Democrático Venezolano (PDV). Hay que tomar en cuenta que mi padre gozaba del aprecio de Rómulo Gallegos, en cuya casa había vivido, como estudiante, por cierto, que con Sofía Imber, la fundadora del Museo de Arte Contemporáneo y su hermana Lya Imber de Coronil, prestigiosa médica y educadora.
El gobierno adeco trató muy bien a mi padre, por el hecho de que había sido bien acogido por haber vivido casa de Rómulo Gallegos y por haber estado preso con Rómulo Betancourt, en la misma celda.
A pesar de que mi familia era del partido PDV, fue bien acogida por Acción Democrática, por el hecho de la relación de mi padre con Rómulo Gallegos, Rómulo Betancourt y, sobre todo por el hecho de que mi tío Oscar era un adeco muy importante, además de la amistad de los Figueredo con la familia de Gonzalo Barrios.
A reserva de lo que pueda decir en posterior artículo, hay una anécdota que vale referir aquí. Cuando los militares y los civiles de Acción Democrática derrumbaron el gobierno de Medina Angarita, Arturo Uslar Pietri, quien estaba casado con Isabel Braun, hermana de mi tía Ana Luisa Braun de Planchart, y era ministro de Relaciones Interiores, había sido arrestado y su esposa nos pidió que guardáramos el automóvil Packard del Ministerio, mi padre lo hizo, escondiéndolo en el garaje de nuestra casa, en la Avenida Los Manolos y eso se hizo, por cierto, con una ametralladora en el mismo. Tiempo después, cuando, en esa misma casa, se estaban velando los cadáveres de mi tío Oscar y su esposa, estaba la plana mayor de Acción Democrática, entre ella Rómulo Gallegos, Rómulo Betancourt, Raúl, Leoni, Malavé Villalba y otros, sin saber que el Packard de Arturo Uslar estaba en el garaje. En ulterior artículo contaré como fue que cómo, habiendo sido partidario del PDV y dirigente del partido de Arturo Uslar, por el hecho de mis ideas como social demócrata, llegué a ser partidario de AD sin estar inscrito en el partido, uno que, después de haber sido prestigioso, se ha divido en dos, el uno tan malo como el otro.