EEUU, Irán y Venezuela
Trátase de una tríada en conjunción ante un momento geopolítico, de especificidad para la región por la calificación de las dos últimas como patrocinadoras del terrorismo, aparte de los conflictos iraníes en Medio Oriente, adonde existe una problemática geopolítica de gravedad extrema, pues desde fines de dic/2019 existe una tensión EEUU vs Irán por el poderío nuclear iraní, así como por el “eje de la resistencia” con el cual impulsa su influencia amenazante en la región o alianza ostensiblemente antiestadounidense y antiisraelí a fin de conformar un equilibrio de fuerzas y fortalecer su presencia en Medio Oriente, situaciones muy ajenas a nuestra idiosincracia, en la cual mal podríamos involucrarnos a cambio de una ayuda por el envío de unos 1,5 MMb de gasolina, equivalentes a unos 45,5 millones de dólares, pagados mediante el envío a Teherán de unas nueve toneladas de oro de nuestras reservas, a cambio de ayuda para recuperación las refinerías que arruinó el régimen de NM y ahora ante una crisis demoledora, sobremanera, por escasez de gasolina pretende paliar tal acabóse con “ayuda” iraní, hecho que por sus características se presta a las presunciones que maneja el Departameto de Estado EEUU.
Puntualmente, el gobierno estadounidense aseveró mediante su Departamento de Estado, la observación “de cerca”, solo, del arribo de los buques con gasolina a Venezuela y no estar planeando una “operación” a fin de evitar la llegada a su destino, tal y como presumía el tándem Irán/Venezuela por las maniobras regulares del Comando Sur en aguas internacionales del Caribe, así como la bufonada de la “Gedeón”.
Insensatamente, aun cuando existe una penalización severa de los EEUU sobre cada una de esas naciones, éste jamás intentaría bloquear el paso de los buques, no por la actitud y chantaje de Irán, así como por el derroche de recursos de la FANB en pruebas misilísticas frente a La Orchila, sino porque es un país respetuoso del derecho, del que, en caso extremo, haría uso concienzudamente.
Solo nos queda esperar, expectantes, la evolución de toda esta dinámica que, aunque de vieja data, los problemas se han agravado a raíz del estado de emergencia y de cuarentena prorrogable por la COVID-19, que ha ralentizado a la nación entera.
