Ecuador de luto
Carla Bonilla
Nos faltan tres, y nos faltarán tres por siempre. El dolor, la impotencia, la angustia y la desesperación nos invadieron a los ecuatorianos el pasado 26 de marzo, cuando conocimos sobre el secuestro de los tres colaboradores del Diario El Comercio. El equipo, conformado por el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, estaba en Mataje (Esmeraldas), frontera entre Ecuador y Colombia, realizando una cobertura periodística.
El Frente Oliver Sinisterra, liderado por alias Guacho, grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue el responsable del asesinato de los tres ecuatorianos, quienes estuvieron en cautiverio por 17 días.
Hace muchos años que la frontera norte dejó de ser una zona de paz y se convirtió en un espacio propenso para el desarrollo de actividades de grupos irregulares colombianos. El narcotráfico y el contrabando no son ajenos a la cotidianidad de las comunidades fronterizas, esas poblaciones que hasta hoy no cuentan con los servicios básicos, que viven en la inseguridad recurrente y que están abandonadas a su suerte.
El presidente Lenín Moreno decretó cuatro días de luto, cuatro días que no alcanzarán para acallar las lágrimas, ni el dolor; cuatro días que no bastarán para olvidarlos, cuatro días en los que los ecuatorianos seguiremos preguntarnos por qué; cuatro días sin encontrar respuestas; cuatro días que no nos harán perder el miedo.
Hoy el desconsuelo y la zozobra es de todos, de todos los ecuatorianos capaces de reconocer que la factura del conflicto fronterizo, que no es nuestro sino de Colombia, la pagaron tres inocentes. Su muerte reivindica la importancia de la libertad de expresión para la sociedad y la garantía que debe dar el Estado ecuatoriano a cada uno de los periodistas que ejercen su labor, con el único afán de buscar la verdad, de informar y de dar a conocer la realidad al mundo.
Hoy desde Diálogo Político nos solidarizamos con las familias de Paúl, Javier y Efraín, y también con cada uno de los colegas de Diario El Comercio, desde esta plataforma hacemos fuerza para que el miedo no prevalezca y que la paz inunde nuevamente el territorio ecuatoriano.
Hasta siempre Paúl, hasta siempre Javier, hasta siempre Efraín.