Dos ajustes, uno en Venezuela y otro en Argentina
En Venezuela
En 1989, Carlos Andrés Pérez, había llegado por segunda vez a la presidencia de la República. Pero en circunstancias muy disímiles. Ese mismo año de 1989, hubo que diferir el pago de 500 millones de US $, y además se tuvo que acudir a un crédito puente con el Tesoro de Estados Unidos y emplear facilidades crediticias del Banco de España por 600 millones de US $. ¡No habían reservas internacionales!
Así, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, en su mensaje al Congreso en marzo de 1990, relató un recuento de las actividades principales que realizaba su gobierno para alcanzar los nuevos objetivos de la política económica descrita en el VIII Plan de la Nación denominado el “Gran Viraje”. Entre estas:
- Se dotó a la economía de un régimen cambiario único con tasa de cambio fluctuante y de libre convertibilidad, eliminándose de esta forma la discrecionalidad del régimen cambiario.
- Se inició la reforma comercial con el fin de lograr una apertura de la economía hacia afuera, procurando eliminar el sesgo antiexportador constituido por elevados aranceles, y permitir una competencia en el mercado interno con bienes y servicios importados.
- Se establecieron nuevas negociaciones para la deuda externa basadas en el Plan Brady.
- Se dejó al libre juego de la oferta y la demanda la determinación de las tasas de interés.
- Se diseñaron nuevos instrumentos de política monetaria como el bono “cero cupones”.
- Se liberaron todos los precios menos una canasta de 18 productos esenciales que quedaron sujetos a controles administrativos.
- Se instrumentó un programa de ajuste de las tarifas de los bienes y servicios públicos destinados a subsidios indiscriminados, con el objetivo de que estos servicios reflejasen en sus precios los costos reales y se evitar caer en subsidios encubiertos.
A fin de compensar los efectos negativos sobre el ingreso real y el empleo provocado por el proceso de ajuste económico, el gobierno adoptó las siguientes medidas:
- Incremento de los salarios de los trabajadores de la administración pública.
- El salario mínimo para todos los trabajadores, urbanos y rurales fue aumentado a Bs. 2.000, oo mensuales.
- Se comenzó la ejecución de un programa social dirigido a atender las necesidades de la población de bajos ingresos.
- Se estructuraron programas de subsidios masivos para ciertas áreas de la economía y se diseñaron nuevas formas de subsidio directo para atender a los sectores de la población de menores recursos.
En cuanto a la reforma de la política comercial (exportaciones e importaciones), solamente el 57% de las importaciones no necesitaban licencias ni estaba prohibida su exportación, por lo tanto, fue una buena apertura hacia el comercio internacional. Un buen ejemplo de esto fue la eliminación del ambiente proteccionista en la agricultura: en efecto, según el Banco Mundial ciertos productos agrícolas como el maíz y la leche se vendían en 1987 60% y 144% más caro en el mercado interno que en los mercados internacionales.
En relación a la Deuda Externa, ésta pasó en diciembre de 1988 de US $ 26.586 millones a US $ 31.006 millones en diciembre de 1992. Así la deuda con la banca comercial internacional que era de US 21.702 millones pasó a US 813 millones. La deuda representada en bonos pasó de US. 2.680 millones a US $ 19.758.
Por otra parte, el gobierno privatizó a la CANTV (Compañía Anónima de Teléfonos de Venezuela) por US $ 1.885 millones.
Desempeño económico del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez
Al parecer la administración CAP gastó en el lapso 1989-1994, la suma de US $ 56.615 millones mientras que su antecesor el gobierno de Jaime Lusinchi gastó la cantidad de US $ 84.311 millones.
El crecimiento económico, en los años 1989-1994 fue de un 43,8% al pasar el PIB en dólares 64.298.556 millones a US $ 92.494.949 millones. La inflación medida por el índice de precios al consumidor fue de 40,73% en promedio. El crecimiento de la oferta monetaria (M2) fue de un 81,7% en el lapso 1984-88; mientras que en el lapso 1989-94 fue de 465% porque en el año de 1994 estalló una crisis bancaria mal manejada por el sucesor de CAP en la presidencia de la República.
Los precios del petróleo (promedio) fueron en el lapso 1984-88 US $ 19,14 por barril, y en el período 1989-94 US 17,84.
Para finalizar estas líneas sobre el ajuste que se emprendió en los años 1989-84, hay que decir que fue torpedeado por una oposición miope y llevada por un populismo inaudito que de seguir sus líneas hubiéramos caído en una hiperinflación y en un empobrecimiento de las masas, como lo hemos visto a partir del año 2017. También lo reventó un intento de golpe al cual se arrimaron muchos líderes políticos como Rafael Caldera, Teodoro Petkoff, etc, que creyeron que así tomarían el poder más fácilmente, y nos llevaron finalmente a la fatal destrucción de la economía venezolana.
El ajuste en Argentina
Según el prestigioso diario Clarín en la patria de José de San Martín, ha habido nada menos que 60 años de déficit fiscal, 77 años de inflación, y en la actualidad hay 167 impuestos, más 18 millones de pobres (8-12-2022).
Luis Caputo, flamante nuevo ministro de Economía aclaró en este duro contexto:
Nuestro mayor inconveniente como país es que siempre hemos querido solucionar las consecuencias, pero nunca el problema, siempre hemos sido adictos al déficit y por eso siempre caemos en buscar culpables erróneos.
En diciembre de 2023 fue la fecha mágica donde salió electo presidente de la nación argentina el economista ultraliberal Javier Milei, Quién no perdió tiempo, ante la desastrosa situación que le esperaba. Así ha realizado o las está haciendo las siguientes medidas que forman parte de su paquete de medidas, aprobado por los gurúes del Fondo Monetario Internacional:
- Devaluación del peso oficial en un 50%.
- Suspensión de la obra pública, cuya ejecución había sido criticada por la corrupción administrativa que generaba.
- Reducción de los subsidios de energía y al transporte.
- Reducción de la enorme plantilla del Estado.
- Suspensión total de la denominada propaganda oficial, la cual en gastos había llegado a los 34.000 millones de pesos (unos 34 millones de US $).
- Reducción en el número de ministerios y secretarías: los ministerios pasaron de 18 a 9, y las secretarías de 106 a 54.
- Reducción de las transferencias discrecionales del Estado federal a las Provincias.
- Eliminación de los derechos de exportación. (En televisión quedamos atónitos al declarar un experto en cuestiones del agro que la exportación de soya pagaba un 80% en impuestos). También se prohibirá el prohibir exportaciones.
- Reemplazo del sistema SIRA un método por el cual el gobierno decidía cuáles importaciones tenía acceso o no a los dólares para cancelar sus pagos en el exterior.
- Fortalecimiento de la ayuda social. Para paliar ciertos efectos del programa de ajuste sobre todo el aumento temporal de los precios, se aumentará la Asignación Universal por Hijo, y la tarjeta de alimentación. También se están revisando muchos programas sociales, porque se ha descubierto que muchos beneficiarios de la ayuda por desempleo se encontraban trabajando y otros hasta habían viajado al exterior.
- Por último, se espera transformar todas las empresas del Estado bajo la forma de sociedades anónimas para su privatización.
Creemos que, si fracasa Javier Milei, en su enorme esfuerzo para modernizar la economía y las fuerzas productivas, no solo habrá fracasado el liberalismo o la plena economía de mercado, sino la democracia. Por lo tanto, es el último chance de este régimen del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Vean lo que pasó en Venezuela y no obstaculicen el progreso.
Respecto al articulo » Dos ajustes, uno en Venezuela y otro en Argentina»:
Estimado Dr Esteves, excelente articulo, especialmente porque siento que la historia se repite. Argentina tiene una nueva oportunidad, asi como la tuvo Venezuela en 1989. ! Que corta la vision de nuestros politicos de no ver el futuro prometedor que tuvo Venezuela con el programa de CAP ! … Esto podria tambien pasar en Argentina, …esperemos equivocarnos en bien de los argentinos. En lo que difiero es que esta puede ser la ultima oportunidad para Argentina, porque en America Latina las cosas van y vienen, asi que si no es ahora sera mas adelante la nueva oportunidad, … tal como se le presentara a Venezuela tambien. Un abrazo.