Dinero burbuja
Isaías A. Márquez Díaz
Ante la debacle económica que el BCV reconoce, según los indicadores de sus tecnócratas, a causa de las aberraciones propias de un tégimen atrapado en una discapacidad administrativa, exclusiva, tenemos entre otras razones y quizá las de mayor presión: el dinero inorgánico, causa de la inflación, vicio que consiste, según los mometaristas, en la impresión de dinero no “respaldado en la producción” para cubrir su déficit fiscal incrementan, incontrolablemente, los precios (hiperinflación). Fue el ardid al cual recurrió el ejecutivo a fin de cubrir erogaciones por incrementos salariales, bonos por ayuda socioeconómica, misiones; entre ellas, la más onerosa: Misión Vivienda Venezuela (MVV), todo lo cual se aunó al proceso de deterioro económico desde 2004, cuando el régimen la agarró por estatizar centenares de empresas productivas; sobre todo, agroalimentarias. Y, para colmo de males, controles de precios, además de una batería de regulaciones que debilitó la capacidad de producción industrial. Pero, sí derrochó, sin previsión de ahorro alguno, cuando los precios del petróleo se cotizaron a niveles récord, y sin prever inversiones para incrementar la capacidad de producción petrolera. Asimismo, se endeudó, masivamente, en divisas y destinó recursos a proyectos estratégicos paralizados o a medio hacer, mediante el Fondo Nacional de Desarrollo (FONDEN), como por ejemplo, la producción de aluminio en Caicara del Orinoco o “Ciudad del Aluminio”, cuyo proyecto frustrado se consumió la friolera de unos 312 millones de dólares, tras unos cinco años (2007-2012) de inversión no retornable.
Justo, al año siguiente, 2013, comenzó nuestra recesión, de la cual no vino a saberse, oficialmente, sino hasta el III trimestre 2018, última información que divulgó el BCV, cuando el PIB retrocedió en un 52 %, orden que posicionó a Venezuela ostensiva de una de las debacles ecomómicas más prominentes a escala mundial durante los decenios (1990-2010). Así, Según investigaciones muy serias, Venezuela se halla en lista de unos 10 países que sufrieron la caída más abrupta de PIB en períodos quinquenales, entre (1960-2018); la mayoría, subdesarrollados y bajo rgímenes socialistas.
Y, se corona la crisis con medidas etéreas, tales como la eliminación de los cinco ceros al bolívar y anclaje al petro, junto con la emisión de conos monetarios, de valor nominal negativo ya que, de de novedosos o remediables, no tienen un ápice, pero sí auguran más carestía por que su emisión no se apoya, reiteramos con “RESPALDO EN LA PRODUCCIÓN”.