Diálogos concretos con un curador fuera de lo común
El 24 de Junio de 2017, se inauguró la exposición de Carlos Cruz-Diez, Diálogos concretos (Dialogues Concrets) en el Espace de l’Art Concret EAC, centro de arte contemporáneo inspirado por Gottfried Honegger y Sybil Albers. Ambos artistas donaron la colección que allí se exhibe, compuesta por más de 600 obras representativas de las múltiples tendencias de la abstracción geométrica del siglo XX.
Fundado en 1990, el Espace de l’Art Concret EAC, ubicado en Muans-Sartoux, en las cercanías de Cannes, en el Sur de Francia, nace como un proyecto artístico y cultural relacionado con la “educación de la mirada”. La programación de exposiciones temáticas permite una reflexión sobre el arte y la sociedad y los encuentros entre las diversas formas de expresión artística. De allí que este verano haya sido invitado el maestro Carlos Cruz-Diez, no solo a exponer sus obras óptico-cinéticas, derivadas de sus investigaciones sobre el fenómeno cromático, sino a actuar de curador de una parte de la colección Albers-Honegger, creando un diálogo con obras de Albers, Gorin, Herbin, Honegger, Klein, LeWitt, Morellet, Arp, Soto, Tinguely, Nemours, Calderara, Bill, Bury, entre otros.
Abordamos al artista, para que nos hablara sobre esta singular exposición, a lo que Cruz-Diez expresó: “Gottfried Honegger es uno de los artistas amigos que siempre he admirado por su originalidad y rigor conceptual. En 1968, participamos juntos en la exposición Environment Tafelbild, Licht und Bewegung, Umgebung (Bonalumi, Cruz-Diez, Honegger), en el Museum am Ostwall, Dortmund, Alemania. Es un honor y un privilegio la oportunidad que me ha dado Espace de l’Art Concret de propiciar estos diálogos entre mis obras y las de los artistas que integran esta importante colección”.
Sobre su trabajo de curaduría, que pensamos escapa del común, al tratarse de una exposición que incluye sus obras junto a la de renombrados artistas contemporáneos, respondió: “Considero una inmensa responsabilidad el hecho de convertirme en curador, ya que esa tarea implica despojarme de afectos para convertirme en analista riguroso. Hago esta observación, porque los artista siempre tenemos preferencias por ciertas obras y por ciertas tendencias, de modo que en este caso me ha sido más fácil, dado que las obras de la colección están dentro de un movimiento con el que comparto conceptos esenciales. Las obras escogidas manifiestan que el arte concreto es una fuente inagotable de discursos y germen de infinitas posibilidades creativas. En lo concerniente a mis obras, he seleccionado piezas representativas de las diferentes investigaciones relativas al universo cromático, que he venido desarrollando desde 1954 hasta la actualidad. Así, las piezas que integran Diálogos concretos revelan el color como una circunstancia, haciéndose y deshaciéndose continuamente en una dialéctica de tiempo y espacio”. Dichas obras fueron facilitadas por la Cruz-Diez Art Foundation.
Hurgando en el tiempo, podemos decir que el Arte Concreto surge como una continuación del movimiento denominado De Stijl (El Estilo), que se produjo en Holanda en 1917, cuyo postulado era la integración de las artes o el arte total. Entre sus integrantes se encontraban Theo van Doesbourg y Piet Mondrian.
En 1930, Theo van Doesbourg publicó el Manifesto for Concret Art, en el que promulgaba la separación de la pintura del lirismo, del simbolismo, del sentimentalismo y de cualquier referencia formal a la naturaleza. Esta forma de abstracción debía liberarse de cualquier asociación simbólica con la realidad, proponiendo que las líneas y los colores son concretos por sí mismos.
El arte concreto, produjo una revolución en el arte, al supeditar la inspiración a la reflexión: “Una obra de arte debe ser totalmente concebida y conformada por la mente antes de su ejecución”, y en relación a la pintura “La técnica de la pintura debe ser mecánica, es decir, exacta, anti-impresionista”. Pero lo más destacado de su proclama fue sobre el significado de la obra: “una obra de arte no tiene ningún significado que no sea en «sí misma».
Esta corriente reunió a los artistas más destacados del momento, entre quienes se encontraban Max Bill, Jean Arp, Naum Gabo, Auguste Herbin, solo para mencionar a algunos de los que proporcionaron dinamismo a este concepto revolucionario, al organizar importantes exposiciones y publicaciones, agrupando a las corrientes conocidas como Cercle et Carré (1929), Art Concret (1930) y Abstraction-Création (1931-1936), planteando un enfrentamiento estético a la hegemonía del Surrealismo.
El Espace de l’Art Concret, tiene su sede en un edificio muy singular, proyectado por los arquitectos suizos Annette Gigon y Mike Guyer. Según Honegger, “se trata de una arquitectura expresiva, intensa y comprometida, por lo que puede ser posible que el ámbito cognitivo, la fuerza poética, la intensidad física de edificios como este, son a veces comparable al efecto de una obra de arte. El trabajo de construcción de esta sede, es precisamente la manera de exaltar nuestra conciencia del mundo. Su arquitectura hace posible que puedan habitar y convivir alli las ideas, las obras de arte y las personas”.
El EAC recibe anualmente 15.000 visitantes, de los cuales 7.000 son niños y jóvenes. De allí que, en el transcurso de la exposición Dialogues concrets, la Cruz-Diez Art Foundation, brindará al público sus talleres pedagógicos, apoyando el programa de sensibilización sobre el arte que el EAC implementa en su sede.
Exposición: Un diálogo concreto
Fecha: 24 de Junio de 2017 al 28 Mayo de 2018
Espace de l’Art Concret EAC.
Château de Mouans
06370 Mouans-Sartoux
+33 (0)4 93 75 71 50
www.espacedelartconcret.fr
www.cruz-diez.com
www.cruz-diezartfoundation.org