¡Después de Las primarias!
Como lo habíamos pronosticado, fue un rotundo éxito el proceso de primaria para la escogencia del candidato opositor en las próximas elecciones presidenciales. Nunca dudamos de nuestro pensar racionado para entender el deseo del pueblo que pudo darse cuenta de la mentira de aquel “proceso”, que le ofreció villas y castillos y que devino en la miseria nunca vista en esta patria de Bolívar; esa que vemos libre, próspera y confiada, donde impere la paz en un pueblo con ánimo fortalecido para lograr “el sueño venezolano”; ese sueño que nos anima para volver al impulso democrático pletórico de desarrollo y cargado de esperanza.
Como lo visualizamos, después de muchos sinsabores ha salido fortalecido nuestro empeño en mantener la esperanza en el pensar y en el decir; y después de este magno acontecer electoral vemos un claro horizonte donde se perfila el anhelado cambio político que revuelva la fe perdida. Como dijimos antes, han sido muchos los sinsabores experimentados desde que al cesar la manida “revolución”, la insensatez se apoderó del venezolano forjado con el maravilloso ideario libertario; ese que siempre forja libertadores en cualquier ámbito de la tierra y que, por fortuna, después de los desengaños opositores recientes con su canto invasor o levantisco, pareciera que la sensatez volvió al venezolano plenándolo con la confianza del cambio mediante el voto.
Atrás quedo la desidia del drama electoral, pudo el venezolano sin Plan República y sin CNE desarrollar una verdadera fiesta electoral, donde quedó demostrado que ¡si se puede! Emergió la sensatez como esperanza y hoy podemos ver con claridad que será posible el cambio con sensatez. Quedo atrás ese maleficio que traumaba en desesperanza con visión de mala política opositora; y como pensamos, pareciera haber quedado en el pasado. Vemos hoy florecer la fruición forjada en la calle plena y pletórica de pueblo, que vieron a los candidatos presidenciales recorrer el país mostrando sus argumentos, para lograr su aceptación exponiendo su veredicto el pasado domingo 22. Ahora nos queda macerar el reto de consolidar la esperanza del cambio político por la vía democrática e institucional. Lo más duro para este proceso está por venir, y ahora es cuando se requiere acción, firmeza y sentido de unidad nacional para enfrentar el camino tortuoso cuyo tránsito apenas se ha iniciado.
Para no olvidar, es bueno recordar, que después de más de veinte años de luchar contra este monstruo adefésico, caímos en una inopia mental que nos atosigó, al extremo de llevarnos por el camino del desespero y el desencanto, sin mirar atrás para ver quién o qué nos perseguía. Fue una situación mordaz, que solo pudimos desechar o remover con sano criterio inteligente que nos apartó de la ruindad que se apoderó del venezolano pensante. Nunca más debemos caer en el estribillo que dominó a muchos; el cuento de que ¡No hay nada que hacer y necesitamos que el mundo externo nos meta la mano para cambiar de gobierno, porque con estas autoridades, este CNE y esta Asamblea no se puede y no lo lograremos!
Debemos insistir y repetir, que fueron muchos y todavía los hay, quienes se auto ubican en la llamada oposición y atacan a los pares de otras toldas, como si alguien tuviera el poder de evaluación para medir su vida del pasado. No podemos entender, cómo insisten en atacar a la Oposición y dividirla a su gusto; pero lo más grave fue y ojalá nunca más vuelva, la presuntuosidad del fraude y en maleficio del CNE. Vemos como algunos insisten en aseverar que habrá fraude porque lo han hecho durante 24 años. Vemos quienes hasta apuestan a ello, como si fuera un gran logro contrariar el gran deseo de lograr el cambio con el voto. No queremos vanagloriarnos con nuestro pensar y nuestra lucha contra la Oposición desde que decidió el engaño político de no votar y pedir a los entes externos que declararan el fraude y el desconocimiento de las autoridades electas por ilegitimas. Hoy celebramos que nuestro llamado a votar para salvar a Venezuela se haya cumplido con la visión pensada, que recordamos para el futuro y más esperado proceso electoral del próximo año, para ello recordamos que no podemos esperar positividad de lo negativo. ¡Nada se hace no haciendo! Este proceso de Primarias nos acendró el buen pensar con fe y la esperanza del cambio esperado que está más cerca que nunca.
@Enriqueprietos
