Desengaño chavomadurista
Isaías A. Márquez Díaz
La crisis política del chavomadurismo tuvo su origen en las políticas y contradicciones del albacea del presidente extinto, las cuales han propiciado protestas de sectores muy amplios de la sociedad civil, que el finado don Luis Miquilena desestimó y ridiculizó, además de las protestas de la oposición en general, que sumadas a los cuestionamientos de centenares y/o miles de simpatizantes, a quienes ya se les imposibilita oír con la fe de los incondicionales de otros tiempos, de cuando Hugo Chávez les arengaba en el “paseo Vargas” de Caracas y creían en la infabilidad de su palabra, así como en el cumplimiento de sus promesas, que empujaron al país por un despeñadero a cuenta del ingreso petrolero, quien pretendió aplicar la misma política de Girbachev en la URSS mediante incremento de salarios y proyectos sociales que resultaron frustrados por caída de los precios del petróleo.
Las aberraciones del gobierno llevaron, concientemente, gracias a la caterva venezolana-castro-cubana, a cuyas manos está la devastación del país, que, indujo, explícitamente, a acabar, ipso facto, con los empresarios, comerciantes y productores independientes a fin de sojuzgar a la población, asordinando su capacidad de rebelarse a causa del hambre, la carestía, la censura, la represión extrema, así como otras tantas barbaries que impulsa el socialismo/comunismo, tal y como ocurrió en Italia, Hungría, Polonia, Alemania, Yugoslavia, China, Siria y en la URS de Joseph Stalin,aparte de la Cuba de los Castro.
Tanto es el descobierto en el Zulia que la crisis eléctrica en esa entidad produjo una división en el PSUV, durante una sesión en el CLEZ.
Un ejemplo válido lo tenemos en la PERESTROIKA (1985-1991), política reformista de Mijaíl Gorbachov, que hoy día parece una tarea inconclusa.
El desconcierto hallegado a extremos de ‘cerco diplomático’ a objeto de presionar a Maduro.