Del poder desinstitucionalizado
Sempiterno problema el nuestro, en Venezuela tarda demasiado o no llega nunca el testimonio tan necesario de los que, de una u otra manera, acumularon una experiencia de poder. Por distintos motivos, quizá por algún secreto comprometedor, por la ausencia de una rentable industria editorial o, simplemente, por descuido personal, los analistas e investigadores deben contentarse con las interpretaciones y conjeturas que las pocas evidencias logran sustentar.
Importante e interesante, Analítica pudo entrevistar al ahora retirado MG Alexis López Ramírez, quien renunció recientemente a la Secretaría del Consejo de Defensa de la Nación (CODENA). Paciente e inteligentemente, el medio aporta una versión del oficial que perteneció al circuito más próximo del poder establecido y, aunque quedaron en el tintero de bytes otros temas de enorme trascendencia que escapan a la específica coyuntura actual, constituye un mérito innegable la publicación.
Por lo pronto, nos queda una terrible sensación en torno al propio manejo del poder en los círculos más íntimos, pues, más allá del rol institucional que desempeñan los actores, por el cual no pocos velaron en el país del siglo pasado, harto caricaturizado como la “cuarta”, la informalidad parece no tener límites. Revela un poco el motivo, el ambiente, la disposición y hasta resignación respecto a decisiones tan graves, como las el TSJ, perfectamente pronosticables; el regaño (SIC) que unos pueden prodigar a otros, tras el comentario volandero de un asunto; la falta de respuesta de Nicolás Maduro a un informe que presumimos sobrio, recordando que éste y el entrevistado pensaban varias veces cómo transmitirle un planteamiento a Chávez Frías.
Subrayamos una observación equiparable a un acto de confesión, reconocida la inutilidad de las consultorías jurídicas del Estado a favor de los intereses políticos inmediatos. Requerido de un mínimo de racionalidad, es notable el extravío, el absurdo, el desvarío, la irresponsabilidad de buena parte de las respuestas que culmina en el desconocimiento mismo de la Constitución por el TSJ, tratando de enderezar el juego de supervivencia de los ocupantes de Miraflores, por la vía del maquillaje.
Lejos de descalificar a López Ramírez, valoramos su contribución, la cual demuestra que en el seno de la Fuerza Armada hay un fuerte rechazo de la tal constituyente y, acaso, burla de la que Maduro Moros apuntaló como una constituyente militar, por más alejado que el entrevistado hubiese estado de la vida cuartelaría. Todavía huérfanos de los testimonios indispensables, hubo coraje del ex – titular del CONADE al dar el suyo, no cabe duda.
@LuisBarraganJ