De Gaulle, la liberación de Francia y el parecido con Venezuela
Estuve leyendo las Memorias de Guerra, de Charles De Gaulle y, en el tercer tomo, cuando se refiere a la liberación, narra como, en un principio, los franceses reaccionaron frente a ella. A continuación, cito un extracto:
Charles De Gaulle
Mémoires de Guerre
Le Salut 1944-1946
Librairie Plon, Paris, 1959
(Traducción de Carlos Armando Figueredo)
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Tal como podía preverse, la liberación no va a, desde un principio, brindarle al país dislocado y vaciado de todo, ningún desahogo material.
A lo menos le procura una súbita distensión moral. Ese acontecimiento casi sobrenatural, del que tanto se había soñado, he allí que ha llegado ¡de un solo golpe! De inmediato, desaparece en la masa la psicología del silencio en la que la hundían, desde hace cuatro años, los constreñimientos de la ocupación. ¿Y qué? ¡De un día al otro, uno puede hablar en alta voz, encontrarse con quien uno quiera, salir y regresar a su antojo! Con un asombro encantado, cada uno ve cómo se le abren perspectivas a las cuales no se atrevía a pensar. Pero así como el convaleciente olvida la crisis que superó y cree haber recuperado la salud, así el pueblo francés, saboreando la alegría de ser libre, tiende a creer que ha superado todas las pruebas. En lo inmediato, ese estado de espíritu lleva a la gente a una euforia en la que la calma halla su cuenta. Pero. Al mismo tiempo, muchos son arrastrados hacia múltiples ilusiones, de las cuales surgen pronto tantos malentendidos.
Es así como numerosos franceses tienden a confundir la liberación como la terminación de la guerra. Las batallas que habrá que librar, las pérdidas que habrá que experimentar, las restricciones que habrá que soportar, hasta que se haya abatido al enemigo, lo llevarán a uno a considerarlas como formalidades bastante vanas y tanto más pesadas. Midiendo mal la extensión de nuestras ruinas, la espantosa penuria en la que nos hallamos, con las servidumbres que la continuación del conflicto hace que nos graven, se supone que la producción va a reiniciarse en lo grande y rápidamente, que el abastecimiento mejorará velozmente, que todos los elementos de una renovación confortable pronto se concentrarán.
Al analizar lo que dice De Gaulle en la página que acabo de citar, me pregunto si, en Venezuela, como es de esperarse, pronto nos liberaremos de Maduro, los venezolanos vamos a reaccionar como lo hicieron los franceses en 1944.