De esas preguntas que dejan las cumbres
La Cumbre de las Américas de 2015 ha sido de lo más sonada. Dos países tradicionalmente enfrentados se ven las caras por primera vez en un foro internacional desde hace mas de cinco décadas. Los Estados Unidos de América y Cuba. Dos ideologías que, por fin, parece que confluyen por intereses bilaterales.
En contrapartida, siempre la tiene que haber, Venezuela es el lado oscuro de esta reunión. Con actitudes beligerantes, buscando réditos donde no los hay, usando métodos que negaron a la oposición venezolana en 2003, se presentan ante Obama para pedirle, con cerca 13 millones de firmas, que derogue el decreto que sanciona a funcionarios venezolanos implicados en la corrupción y en la represión. Una acción sin precedentes y de una inmoralidad brutal que, encima de todo, deja al descubierto que el alma de muchos venezolanos está comprada, para muestra la detención del sargento Frank Muños.
Para hacer la noticia más apetecible, se movilizan las esposas de los dos políticos emblemáticos presos –López y Ledezma – las que acompañadas por una veintena de exmandatarios de países de habla hispana fundamentalmente, pretenden que las acciones sobre prisioneros políticos del presidente Maduro cambien con la entrega del documento denominado “Declaración de Panamá”.
Voy a dejar un apunte, de esos que llevo en mi cuaderno, de esas preguntas que me hago sin tener respuesta. Siento que con Venezuela el mundo internacional tiene una doble moral, un tufillo que las cosas como que se mueven por intereses, mas bien, por decirlo en román paladino, bancarios. En el mes de octubre de 2014, 181 países apoyaron a Venezuela para que formara parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (11 abstenciones y un solo voto en contra). Dentro de esos países que suscribieron a Venezuela para que fuera parte de ese consejo, están obviamente los que han recibido beneficios ingentes de los dos gobiernos chavistas. Una razón segura para hacer votado favorablemente por Venezuela (¿un país probo?) cuyo gobierno decreta el uso de armas de fuego en las manifestaciones, en clara violación al derecho humano a la protesta. Muy seguro está el planeta con semejantes recomendaciones venezolanas ante la ONU. Muy vigentes las solicitudes de Maduro ante Obama. ¿No?
Ojalá que estas lecciones que se van llevando de cumbre en cumbre vayan sedimentando y se desenmascaren de una vez por todas a los gobiernos totalitarios, a aquellos que van contra los derechos humanos, aquellos que, amparándose en los votos, se dicen demócratas.