Cuando los pueblos se unen, para defender sus derechos
El derecho a comer, a tener y cuidar de tu salud, a trabajar, a tener un auto en buenas condiciones, a tener transporte, a tener una vivienda, a recibir los servicios básicos (electricidad, telefonía y agua) y médicos que necesitas, a salir de vacaciones, a tener hijos, a tener escuelas donde educar a tus hijos, a pasear libremente por las calles de tu ciudad, a tener a tus hijos cerca de ti, a tener vida sin que estés permanente amenazado de muerte, a tener sueños, a tener esperanzas, a tener libertad, a tener justicia; son necesidades básicas, que las queremos de vuelta.
Por todas esas necesidades mencionadas, las cuales habíamos tenido y disfrutado durante épocas, son las razones que tenemos los venezolanos, para levantar nuestras voces de protestas al unísono, para solicitarle a los verdugos que no las quitaron, que las queremos de regreso, porque no lo vamos a seguir tolerando.
Cuando los pueblos son oprimidos por mucho tiempo, al nivel en que nos encontramos los venezolanos hoy día, nos obliga a unirnos y a auto protegernos entre nosotros mismos, los secuestrados; sin importar el tamaño del ejercito opresor ni las armas que posea, con el propósito de lograr la sobrevivencia.
Mientras el régimen venezolano, en su actual actitud provocativa y retadora, expresa su intención de comprar más armas de las muchísimas que ya ha comprado durante 18 años, con la idea de controlar y seguir sometiendo al pueblo venezolano, el cual cada vez está más bravo y decidido a quitarse las cadenas de la opresión, que le han impuesto con engaños y por la fuerza del poder de las armas.
Ese bendito pueblo venezolano, está uniéndose día a día, eliminando las diferencias. obstáculos y pequeñas mezquindades entre nosotros que antes existían, y aún persisten, con un solo propósito, el de quitarse de encima, esas cadenas opresoras, que no lo dejan vivir como lo desea, como se lo merece, como debería ser.
Ese millón de milicianos armados que dice el régimen va a ser formado para controlar las protestas, que prevén vendrán masivamente, se quedará corto ante la decisión definitiva que tome el pueblo de echarlos del gobierno, por la fuerza de la desaprobación.
Me satisface ver las últimas noticias de muchas acciones de protestas pacíficas a través de toda Venezuela, para reclamar sueldos y salarios justos, beneficios y prestaciones sociales correctas, mejores servicios sociales y generales, comida suficiente y a precios adquiribles, medicinas, seguridad ciudadana, etc.
