Cuando los cestatickets inhabilitan
El hecho de que María Corina Machado no hubiera incluido cestatickets, no recibidos, en su declaración jurada le permitió al Contralor de la República dictar, de manera ilegal e inconstitucional, una medida de inhabilitación para ejercer cargos durante seis meses. Esa ilegal inhabilitación se refiere al ejercicio de cargo público pero no impide postulación para un cargo del elección, como es el de diputada a la Asamblea Nacional. A lo sumo, la ilegal medida impediría que, de ser electa diputada María Carolina, tendría que esperar hasta marzo del 2016 para ocupar su curul en la asamblea que sería ocupado, hasta esa fecha, por su suplente.
He aquí, sin embargo, que el 3 de agosto de 2015, la Junta Principal del CNE del Estado Miranda, le negó a María Corina que inscribiera su postulación como candidata de la Unidad Nacional. Tanto el Contralor como la autoridad electoral lo que han hecho es obedecer, sin chistar, la orden de Maduro, a quien le aterra que María Corina gane la elección en Miranda con cerca del 80% de los votos.
Uno se pregunta: ¿Cuántos diputados y funcionarios del PSUV han omitido declarar los cestatickets en sus declaraciones juradas, o lo que es más grave, el dinero que tienen en algunos bancos y bienes que poseen, debería inhabilitar el Contralor? Claro, es muy difícil que se sepa, porque el Contralor no va a permitir el acceso a los expedientes, ni siquiera si se da el caso inverosímil de que un tribunal lo ordene. En el caso de que lo permitiera sólo lo haría después de haberles dado a esos funcionarios la oportunidad de corregir las omisiones.
Es bueno que se sepa que en Venezuela hay quienes tienen inmunidad frente al incumplimiento de deberes legales y hay otros que son castigados, sin fórmula de juicio, a pesar de no haber cometido delito ni incurrido en falta administrativa.
Es una situación tan absurda que hasta risible resulta. Es como decir que queda inhabilitada porque fue picada por un zancudo o porque no muestra un certificado de vacunación contra la Malaria. Lo grave es que los derechos políticos le han sido conculcados al margen de cualquier consideración de carácter legal. Y es que hasta cara de vergüenza puso el Contralor al momento de anunciar la medida al quedar en evidencia que era el muchacho del ´´recado´´y no una autoridad con autonomía para decidir de acuerdo a la ley. Le dieron una orden y la cumplió sin chistar. Ese es el país y ´´así es como se gobierna´´.