Cruz-Diez y la obra Chromostructure para el Rainbow Bridge en Shanghái
Para nosotros los occidentales, China es un vasto país de contrastes y sorpresas. Su cultura cultiva una estética milenaria y el arte es una forma de celebrar el progreso alcanzado. En 2023, China logró posicionarse como el segundo mercado mundial de arte contemporáneo. La población de China sobrepasa los mil quinientos millones. Su capital es Pekín, pero la ciudad más poblada es Shanghái con 23 millones de habitantes. En esta moderna ciudad se podrá apreciar la obra Chromostructure para el Rainbow Bridge de Carlos Cruz-Diez, a inaugurarse en el mes de noviembre, siendo éste el motivo de la conversación con Carlos Cruz-Diez Jr., director del Atelier Cruz-Diez de París.
P: Antes de preguntarle sobre esta obra en particular, quisiéramos saber la relación del maestro Cruz-Diez con China.
R: La obra de Cruz-Diez es conocida en China desde 2010 cuando expuso Environment Chromatic-Interferences. Interactive Space by Carlos Cruz-Diez, en el Guandong Museum of Art, en Guangzhou en 2010. En 2012, inauguramos la exposición Carlos Cruz-Diez. Circumstance and Ambiguity of Color, en el Ningbo Museum of Art, Ningbo, Zhejiang. La misma exposición se trasladó después al Jiangsu Provincial Art Museum en Xuan Wu Qu District, Nanjing y en el He Nan Art Museum, Zhengzhou. Es interesante destacar que la exposición RGB Los colores del siglo, concebida y curada por mi padre en 2010, la enviamos por primera vez a China condensada en una data, siendo exhibida en importantes museos y universidades de ese país. Desde el 2010 hemos participado con diversas exposiciones en importantes museos de los cuales el primero fue Guangdong Museum of Art. A lo largo de estos 13 años hemos mostrado y explicado la obra de mi padre a través de conferencias en universidades y charlas con responsables culturales como un aporte pedagógico de lo que significa la obra de Cruz-Diez.
P: Entiendo que Cruz-Diez ha causado un gran impacto en toda Asia
R: Las obras de Cruz-Diez están presentes en Asia desde 1988, cuando Corea del Sur, le pidió instalar una Physichromie Double Face con motivo de las olimpíadas de ese año en Seúl. Luego colocamos una escultura Spirale Virtuelle, en el Korean Folk Village, en Suwon-si. La afamada marca Prada, muy bien posicionada en Asia, desde el año 2008, rinde un homenaje a Carlos Cruz-Diez en las fachadas de sus boutiques ubicadas en Hong Kong, Qingdao, Guangdong, Hei Longjiang, Taiyuan y Shenyang, en China, así como en las de Tokyo, Osaka, Nagoya (Japón), Kuala Lumpur (Malasia), Kaohsiung (Taiwan) y Singapore. Fueron diseñadas por mi padre y adaptadas a las diferentes fachadas de sus boutiques. Pienso que en Asia mi padre es bien conocido y apreciado en concurridos museos y galerías que han exhibido sus obras.
P: Háblenos de la obra en Shanghái y cuál es la propuesta artística de Cruz-Diez
R: El Rainbow Bridge está ubicado en la zona ribereña del río Huangpu que atraviesa la ciudad. Es un sector financiero y comercial en el área urbana central de Shanghái que comprende el terminal internacional para cruceros, frente al parque Perla del Oriente del distrito Pudong. En la ribera del río, gracias a esta obra, los pasantes pueden percibir los cambios constantes en las gamas de colores de las balaustradas mientras caminan por el sendero disfrutando del paisaje de Pudong y luego descienden por una escalera en espiral donde la obra continúa hasta descender a un espacio expositivo. La obra se llama Chromostructure, integrada a la balaustrada hecha de piezas de aluminio pintadas con esmalte brillante. La longitud total es de más de 300 metros de largo y 1,18 metros de altura y se fundamenta en la mezcla óptica de los colores rojo, naranja, azul, verde y blanco que, según la luminosidad y la distancia, producen nuevas gamas cromáticas. En su recorrido cotidiano, el transeúnte ve transformarse los colores por los reflejos que ahí se producen. La balaustrada tiene iluminación led daylight blanco por debajo del pasamanos, de manera que los usuarios puedan disfrutarla en sus paseos nocturnos.
P: Qué importancia tiene esta obra
R: Pienso que lo más importante de ésta y de otras obras de Cruz-Diez integradas a proyectos de ingeniería y arquitectura es la de transformar la utilidad en belleza. Desde 1967, mi padre realizó numerosas obras monumentales en diversas ciudades del mundo. Para él, las obras de arte en las edificaciones y en los espacios públicos despiertan las percepciones dormidas del que las observa, sacándolo de su rutina y estimulando su imaginación a otras lecturas de la realidad, del tiempo y del espacio. Dichas obras adquieren un valor emocional y afectivo, contribuyendo a afianzar el sentido de referencia, pertenencia y orgullo del ciudadano en relación con el entorno patrimonial de su ciudad. “Una obra de arte urbana le pertenece al ciudadano”, solía afirmar. Su importancia reside en que se trata de un pedido oficial de la ciudad de Shanghái que la hace la primera obra de Cruz-Diez en un espacio público. La obra fue donada por mi padre al pueblo chino, cuya cultura y estética apreció a lo largo de su vida.
P: ¿De quién fue la idea de implantar esta obra en este icónico paisaje de Shanghái?
R: Gracias a la promotora cultural, la Sra. Lixin Zhang, el 13 de abril del 2015 firmé un Acuerdo de Asesoría con ECADI (East China Architectural Design & Research Institute) para proyectos de integración de arte en la arquitectura. ECADI es una de las instituciones de diseño arquitectónico más influyentes de China, que ha realizado proyectos para sus provincias y ciudades y también para otros países. En el año 2016, recibimos en el Atelier de París una delegación de ECADI, para presentarnos los planos de esta concurrida estación y le pidieron a mi padre intervenirla con sus ideas y propuestas. Para mi padre, la intervención en los sitios públicos debía estar en función de crear situaciones inéditas de sublimación, de descondicionamiento, de asistencia espiritual en la ruptura de códigos gregarios y en estimular nuestra perdida capacidad de asombro, de romper la actitud de autómata indiferente del habitante de las grandes urbes y en especial la de Shanghái. En el Atelier Cruz-Diez de París bajo mi dirección, conceptualizamos toda la parte técnica con planos arquitectónicos, simulaciones de imágenes y videos 3D, supervisión y aprobación de materiales y muestras de color según las estrictas indicaciones del artista. Tomamos en cuenta los conceptos de la obra concebida por mi padre, las soluciones estructurales del lugar, escala y ambientación más convenientes para el tipo de obra cuya esencia estriba en que los pasantes al interactuar con ésta se convierten en coautores de la obra, al percibir variaciones cromáticas en el espacio y el tiempo de su trayecto. Estamos hablando del concepto de arte urbano y de integración a la arquitectura que mi padre desarrolló a lo largo de su vida artística y que ahora los habitantes de una urbe tan dinámica y moderna como Shanghái podrán disfrutar.