Contra la hambruna, revocatorio
Aunque el gobierno se aferra a negarlo y expone a sus ministras al ridículo, obligándolas a afirmar en foros internacionales que Venezuela produce lo suficiente para alimentar a tres países del tamaño del nuestro, la hambruna se acerca amenazadoramente. Nada menos que Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, cuya prudencia es proverbial, declaró que aunque el gobierno lo niega, la hambruna en Venezuela es realidad trágica. La revista Time acentuó la alarma universal con su portada, en la que se estampa el título “Venezuela está muriéndose”.
Esta situación que desacredita a Venezuela y genera lástima universal, es 100×100 culpa de este modelo económico. No es culpa del imperio, ni de la derecha “apátrida”, ni de los paramilitares del ex presidente Uribe. Alocadamente el presidente Chávez expropió 5.200.00 hectáreas en plena producción. Casi la totalidad de esas tierras expropiadas hoy está en el abandono. Los alimentos que estas tierras expropiadas producían hoy tenemos que importarlos, pero no hay dólares suficientes para financiar esas importaciones. Exactamente lo mismo sucedió en la industria. Más de la mitad del parque industrial fue expropiada por Chávez y en gran medida hoy se encuentra abandonada, y lo que producían también tendríamos que importarlo.
El abandono de la producción agrícola-industrial obedece a razones ideológicas: La propiedad privada es funesta y debe eliminarse. Según ese modelo fracasado, que este gobierno se empeña en imponer a las guapas, es preferible que el pueblo pase hambre como en Cuba. Los venezolanos terminaremos alimentándonos de la caza y de la pesca, como los pueblos primitivos. Este es el socialismo cavernícola.
Es fácil darse cuenta de que la situación del país no sería tan inquietante si estuviésemos en capacidad de producir más petróleo. Por desgracia, la PDVSA “roja rojita” de Rafael Ramírez se encuentra en situación crítica, la producción ha declinado en forma preocupante. Para colmo, empresas especializadas en el mantenimiento de pozos y taladros como la Halliburton, se han ido de Venezuela porque no se les paga. Por cierto que Rafael Ramírez, el gran culpable de este desastre, pretende librarse de culpas, esperemos que no se salga con la suya. Aprovechamos para agregar que lo de su inmensa fortuna no es invento de la oposición, lo reseña la revista Forbes al incluir a Ramírez entre los 500 más ricos del mundo (consultar por Google).
Como es visible, Venezuela tiene un gobierno con aspiración a eternizarse. La manera de evitarlo es el Revocatorio, no la Constituyente. Todos los venezolanos, con excepción de los comprometidos con este gobierno, deben disponerse a participar en la “Toma de Caracas” este 1º de Septiembre. La consigna es: Revocatorio este año.