Continuar la lucha
Roberto Patiño
Los venezolanos mostramos de manera masiva e incuestionable nuestro rechazo al fraude electoral del 20 de mayo, negándonos a convalidarlo con nuestra participación. Una respuesta mayoritaria ante un proceso electoral, viciado desde su origen, con el que el gobierno ha violentado todas las garantías democráticas y constitucionales. El Frente Amplio Nacional supo interpretar correctamente el momento político y dar una línea coherente al respecto. La actitud de dignidad y conciencia mostrada desde todos los sectores del país ha evidenciado por completo el talante dictatorial y autoritario del régimen.
Hemos dicho que el afán de permanencia de Nicolás Maduro significa la profundización, cada vez mayor, de las enormes emergencias que estamos padeciendo. Continúa el proceso de radicalización que arrancó en el 2015 con su derrota en las elecciones legislativas, intensificando el ya insoportable colapso y caos que se está produciendo en todos los ámbitos del país. Representa una amenaza real y cierta para la vida misma de los venezolanos, así como un factor de crisis definitiva para la región.
Ante esto, el domingo los venezolanos hemos dado una muestra contundente de conciencia. Hemos caracterizado con certeza a esta dictadura y la hemos expuesto al mundo. Evidenciamos la iniquidad de su modelo, en el que el Estado no busca servir a las personas sino atacarlas, y el gobierno, en vez de garantizar el bienestar y la normalidad, promueve la crisis y el caos en su propio pueblo.
Comienza ahora una etapa en la que debemos redoblar esfuerzos para articularnos y responder juntos a la escalada de fragmentación, colapso, violencia e inestabilidad que la dictadura ya está produciendo.
En nuestra experiencia de trabajo en el Municipio Libertador hemos vivido la posibilidad de esta respuesta. Ante el recrudecimiento de la crisis y el reconocimiento de un Estado amenazante, ineficiente, y corrupto como principal promotor de la misma, en las comunidades se han fortalecido, ampliado y diversificado las redes de apoyo. Se han venido empoderando valores convivenciales para contrarrestar al modelo de hambre y destrucción gubernamental. Es una vía articulada, inclusiva y vinculante para enfrentar la crisis que surge de, por y para las personas
Redes de apoyo alimentario, por ejemplo, comienzan a asumir otros objetivos (apoyo médico, asesoría legal, acompañamiento) o amplían la atención a más grupos vulnerables. Sectores de distintas comunidades establecen contactos entre sí para compartir experiencias y soluciones. Líderes locales realizan reuniones y consejos para lograr la integración de esfuerzos conjuntos que logren mayor impacto y alcance. Se establecen contactos con organizaciones y grupos en distintos sectores sociales para fortalecerse y empoderarse.
Este ha sido el caso de planes que llevamos a cabo como Alimenta la Solidaridad, que se han ampliado y crecido al ir sumando voluntarios, benefactores y aliados a la vez que se reproduce el modelo convivencial en diferentes sectores dentro y fuera de Caracas, trabajando para lograr condiciones de sostenibilidad y autonomía. En los próximos meses se abrirán nuevos comedores en El Valle y Caricuao llegando a 14 comedores solo en Caracas.
Esfuerzos como estos plantean una narrativa alterna de empoderamiento, renovación y rescate contraria a la de la dictadura. Generan espacios de estabilidad, estructuras de apoyo y contextos seguros para las personas, que contrastan radicalmente con los sistemas clientelares, tiránicos y de dependencia promovidos por el régimen. Sistemas que vimos tambalearse y ser retados durante el fraude electoral.
Ante esta nueva etapa que se viene de recrudecimiento de la crisis y radicalización del régimen estos ejemplos señalan una vía de rebeldía a la que tenemos que sumarnos todos los sectores sociales: las comunidades, la Iglesia, los estudiantes, los empresarios, los trabajadores, las universidades, organizaciones civiles, partidos políticos. Una vía de rebeldía de enorme fuerza, como el rechazo y la negativa a convalidar la farsa electoral que se expresó este domingo 20 de mayo.
Continuamos luchando para lograr el cambio, superar la crisis y retomar nuestra verdadera esencia democrática. Debemos hacerlo desde los principios fundamentales de la convivencia y la dignidad humana que pueden cuestionar al poder y la visión destructiva y de muerte que éste encarna.