Conozcamos Nuestro Planeta y Nuestra Historia

Compartiendo el otro día con varios compañeros, conversábamos sobre el mundo, nuestro futuro, la historia y nuestra sociedad. Estábamos hablando sobre los sumerios y asombrándonos con lo que los hallazgos arqueológicos habían dado a conocer sobre su cultura. Quedaba evidenciado que constituían una civilización avanzada, a pesar de ser la primera civilización conocida de la región del sur de Mesopotamia que emergió hace aproximadamente 5000 o 6000 años antes de la era cristiana. Era impresionante pensar en cuán avanzados estaban en sus construcciones, su planificación con respecto a temas como, por ejemplo, el uso que le daban a la basura, su agricultura, su sistema de irrigación y tantos otros temas que evidenciaban el desarrollo de su civilización, incluyendo la escritura que llegaron a utilizar. Nos asombraba lo poco que conocíamos de nuestra historia, de nuestro pasado, de las civilizaciones antiguas. El hombre tenía el afán de conocer el universo y otros planetas cuando ni siquiera conocía su propio hogar. Para qué queríamos viajar a las estrellas invirtiendo tanto dinero para lograrlo cuando vivíamos en un planeta maravilloso al cual ni siquiera habíamos aprendido a cuidar?. Nos comentaba una persona a quien admiro que ella no entendía de qué nos servía haber llegado a la luna cuando ni siquiera habíamos llegado a conocer lo que había en el fondo de nuestros océanos ni logrado convivir en paz con nuestros semejantes y garantizarnos un futuro sostenible. Parecía una contradicción nuestro afán de conocer el universo a pesar de nuestra ignorancia sobre nuestro propio planeta.

Sabemos que para transformarnos como seres humanos debemos conocernos y reconocernos a nosotros mismos. Solo conociéndonos a fondo podemos ayudar a otros. Es a través de nuestra propia transformación como podemos contribuir a la transformación de nuestra sociedad.

Debemos conocer y entender a fondo nuestra historia, las civilizaciones antiguas, la razón por las cuales hubo civilizaciones e imperios que desaparecieron a pesar de su poder absoluto temporal, para poder entonces trabajar en el desarrollo de nuestra sociedad evitando repetir los errores del pasado.

Debemos volcarnos a fomentar los valores y el respeto a los demás, conociendo nuestro pasado y formando a las nuevas generaciones que constituirán nuestro futuro. Enfoquémonos en apuntalar nuestra humanidad que se ha ido perdiendo en el agitado día a día de nuestra vida. Nuestras inversiones de tiempo, de dinero y de esfuerzo deben dirigirse hacia esa dirección, desarrollando tecnologías que nos permitan conocer más de nosotros mismos, como por ejemplo, la tecnología Lidar (light detection and ranging), que permite en forma remota explorar la superficie de la tierra, y apoyando proyectos como “The Ocean CleanUp” del joven Boyan Slat.

Para qué queremos conquistar más cuando no somos capaces de cuidar y proteger lo que ya tenemos y nos ha sido encomendado?

Prendamos una vela y pasemos la luz!